martes, noviembre 30

Conspiraciones y el Plano Inclinado

 CONSPIRACIONES Y EL PLANO INCLINADO

¿Están haciendo las compañías farmacéuticas su agosto? Seguramente. 

¿Hacen todo lo posible para influenciar los organismos nacionales e internacionales para su propio beneficio? No hay duda. 

¿Contratan anunciantes o insertan "anuncios camuflados como artículos" en los diarios principales? Desde luego que sí, como hacen todo el resto de sociedades financieras, partidos políticos, grandes distribuidores, etc. etc.

Todo eso forma parte de la parafernalia que acompaña, ha acompañado y seguirá acompañando a las sociedades humanas, desde el tiempo de los romanos y antes, hasta el presente, especialmente cuando vivimos bajo sistemas capitalistas liberales.

En el caso de los sistemas socialistas y comunistas la parafernalia la aporta el propio estado; sus influencias se dejan sentir hasta en el último rincón de la sociedad. En estos regímenes el Estado no interfiere con la opinión pública por medios indirectos y solapados, lo hace directamente por el conocido sistema del “ordeno, mando y controlo” aunque sea usando cámaras de vigilancia.

-Ejem, ejem, ¿me permite una pregunta?

-Dígame honesto ciudadano.

-Entonces según lo que usted dice ¿cuál sistema sería mejor?

-Pues creo que eso no se lo puedo decir, porque depende...

-¿Depende de qué?

-De usted mismo, por ejemplo. Mire, si en la calle donde usted vive hubiese dos grupos, uno en un extremo de la calle y otro en el contrario. Uno está formado por los policías del partido con la porra en la mano, desconfiados, controladores, que por cualquier cosa le pueden detener, incluso por un pensamiento u opinión. Deberás pasar delante de ellos con la cabeza agachada dándoles sonriente las gracias por su protección.

Del otro lado de la calle hay diversas expresiones de libertad, hay por ejemplo un grupo de bandas de jóvenes agresivos, libres; de pistoleros mafiosos, libres; de vendedores de droga, libres; de televisiones a la captura de noticias fabricadas, pero libres, y todos ellos al acercarse se arrojan sobre ti sofocándote en nombre de una libertad que tu no tienes. Te dejarán pasar siempre que les compres algo, que bailes su danza, que disimules tus opiniones, pues pudieran ir en contra del consenso establecido/a/e. Pero no hay que preocuparse, si has pagado lo que te piden, manteniendo la sonrisa y el aire festivo, puedes pasar.

Los primeros gritarán diciendo que el Estado lo hará todo por ti, "no tendrás nada y serás feliz", los segundos te dirán que eres libre-libérrimo, guapo-guapísimo, y que hasta el más pobre podrá ser... Trump.

-¡Oiga pero eso es un timo!.

-Pues sí, desde luego, porque ellos venden algo que no existe. Ah, lo olvidaba, sí que hay algo en que los dos grupos están de acuerdo, aparte de dominarte y utilizar todos los medios tecnológicos para progresivamente controlar más y más.

-¿De qué se trata?

-Pues que a los dos sistemas les incomoda la filosofía, el pensar de manera independiente. Unos directamente no te lo permiten, porque la única filosofía es la de sus fundadores barbudos, mientras que los otros te tacharán de lunático, de inocente, de iluso, de sectario, te harán un círculo de fuego alrededor de manera que tu pensamiento no pueda llegar a los demás. Mientras menos piense la gente mejor.

-Oiga, me lo pinta usted muy negro, entonces según lo dicho hay una conspiración universal para controlar al hombre.

-Bueno, en realidad no es que se hayan puesto de acuerdo, lo que ocurre es que hay un plano inclinado y todos resbalan en la misma dirección. 

-Explíquese más.

-Pues amigo mío, primero tengo una pregunta para usted. ¿A los ladrones y criminales les gusta robar más de noche, o es que la noche hace que surjan ladrones y criminales?

-¿...? No sabría decirle.

-La respuesta es que se trata de los ciclos. Hay ciclos en los átomos con sus electrones, ciclos en los protozoos, ciclos en toda la vida animal, ciclos que sufrimos en el día y en la noche, en el verano y el invierno, en la siembra y en la cosecha, en los renacimientos y en las edades medias. Y cuando el nuevo ciclo llega, el plano se inclina a un lado, y todos caen por ese mismo lado hacia un precipicio, hasta que de nuevo el plano vuelve a su lugar. 

-Entonces no hay nada que hacer, hay que esperar a que el plano se equilibre de nuevo.

-No amigo mío, porque mientras más gente corra hacia el punto de equilibrio, recuperando los valores eternos en el interior de cada uno, antes volverá el plano a su sitio y con ello la posibilidad para millones y millones de ser humanos otra vez. No hay que caer en su juego, las cartas están marcadas. No mires a la izquierda ni a la derecha, sólo hay que caminar hacia Arriba y Adelante.

Descargar en PDF