martes, enero 21

¿Qué Herramientas Poseemos? - Filosofía para Aspìrantes - 02


Más allá de lo que podamos creer, el hombre es ante todo una confluencia espiritual y física manifiesta en un plano mental. Lo que sentimos, aunque sea generado por receptores sensoriales, lo interpretamos y sentimos en la mente, nuestras aspiraciones, materiales o espirituales, se concretan en la mente, nuestras ideas, se analizan en la mente. Por tanto esa confluencia mental, lo que los alquimistas llamaban Rebis y a la que representaban como un hermafrodita que avanzaba por el sendero, es el objetivo a dominar:



"...Todo ser humano posee, además de su cuerpo físico, dos conjuntos de facultades: intelectuales y espirituales. Los poderes de estas facultades están relacionados y entretejidos.

Si se usan solamente los poderes intelectuales en el plano físico para fines materiales, uno se vuelve más egoísta y materialista. Está concentrando sus poderes en un pequeño foco que representa su 'personalidad'; y cuanto más los concentra, más reducido será ese foco. Entonces, esa persona se volverá mezquina y egoísta y perderá la visión de la unidad, de la cual será apenas una parte infinitesimal e insignificante.


Por otra parte, si intenta enviar prematuramente su espíritu a las regiones de lo desconocido, sin haber desarrollado y ensanchado suficientemente su intelecto para que actúe como una base firme sobre la cual apoyar su espiritualidad, vagará como una sombra a través de los campos de lo infinito. Quizás contemple cosas espirituales, pero no será capaz de entenderlas. Se convertirá en una persona, nada práctica, en un fanático supersticioso y en un soñador.


El crecimiento demasiado rápido en una sola dirección, con exclusión del crecimiento correspondiente en la otra, va en detrimento del verdadero progreso. Por tanto es necesario discernir adecuadamente los poderes, tanto intelectuales como espirituales, y desarrollarlos en la correcta proporción..."

[Liberación y Progreso, H.P. Blavatsky, enlace al artículo completo]