martes, junio 28

La Medicina del Futuro... Si nos dejan

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LA MEDICINA DEL FUTURO

SI NOS DEJAN

La suposici贸n de que el mundo seguir谩 avanzando en l铆nea continua y ascendente no se corresponde con la realidad. La historia y la tradici贸n nos ense帽a que, siendo los seres humanos parte integral de la propia naturaleza, no pueden evitar estar sometidos a sus leyes c铆clicas.

Por otro lado, aunque a nivel individual haya personas inteligentes y capaces, sin embargo no es lo mismo con la organizaci贸n social y pol铆tica de los pa铆ses. Una y otra vez se demuestra la debilidad, falta de racionalidad, y el sometimiento de los grandes poderes a las fuerzas m谩s oscuras, s贸lo guiadas por la ambici贸n, el crimen y la competici贸n deshumanizada.

La mayor铆a de las nuevas leyes, que afectan al comportamiento humano y sus relaciones familiares y sociales, van dirigidas a fomentar un ser humano sin ra铆ces: cada vez m谩s lejos de la protecci贸n de la familia, viviendo vidas solitarias, hu茅rfano de patria, de religiosidad (que no de religi贸n), adem谩s del olvido de tradiciones y costumbres que integraban al ser humano con el resto de su comunidad.

Inevitablemente estamos entrando en un ciclo oscuro, que ya algunos pensadores pronosticaron, o sea una nueva Edad Media. De hecho, aunque de manera enmascarada, ya estamos en la III Guerra Mundial: bloques de pa铆ses contra otros, aunque s贸lo sea por el momento una guerra propagand铆stica, o por intermedio de otros, o econ贸mica. Ya nada ser谩 igual.

Este debilitamiento de los proyectos nacionales, el incremento de las deudas, va a llevar muchos sistemas sociales a la bancarrota. No obstante, las clases altas, refugiadas en la econom铆a global internacional, no se ver谩n afectadas, por el momento.

Los primeros sistemas en sufrir las consecuencias directas ser谩n los sistemas de protecci贸n social y los sistemas sanitarios. Estos, cada vez m谩s, guiados por las grandes multinacionales que se帽alan a los gobiernos qu茅 hay que curar, qu茅 no hay que curar, de qu茅 hay que vacunar, y qu茅 no hay que vacunar, qu茅 medicinas hay que procurar, y cuanto costar谩n 茅stas, y sobre todo qu茅 hay que investigar y estudiar y qu茅 hay que olvidar por no ser rentable, conseguir谩n que poco a poco la Medicina se vuelva m谩s y m谩s mercantilista, y menos humanizada, hasta que se hunda finalmente y ya no pueda proveer a los necesitados de los medios necesarios. Tardar谩 tiempo en que esto suceda en los pa铆ses desarrollados, pero ya hay amplias mayor铆as de desfavorecidos de la poblaci贸n mundial que carecen, en este momento, de los medios m谩s simples para subsistir, no tienen acceso a los sistemas sanitarios y carecen de las medicinas m谩s b谩sicas. No a mucho tardar, tendremos que aprender los fundamentos b谩sicos del auto cuidado y de la salud. Estos fundamentos reposan en una serie de elementos que analizaremos a continuaci贸n:

CUANDO NO HAB脥A M脡DICOS 

La Medicina y el m茅dico, no gozaron de gran fama hasta tiempos relativamente cercanos. En la antig眉edad cl谩sica, tanto en Roma como en Grecia, la profesi贸n m茅dica no estaba regulada. Alg煤n que otro atrevido, se erig铆a en m茅dico casi por generaci贸n espont谩nea, con las l贸gicas consecuencias:

“Socles prometiendo enderezar la torcida espalda de Diodorus, apil贸 tres s贸lidas piedras, cada una de 4 pies cuadrados, sobre la espalda del jorobado. Fue aplastado y muri贸, pero qued贸 m谩s tieso que una regla.” (Antolog铆a Griega, XI-120)

“Alexis el m茅dico purg贸 con una lavativa a cinco pacientes al mismo tiempo, y a cinco otros con drogas; visit贸 a cinco, y otra vez unt贸 a cinco con linimentos. Y para todo ello hubo una noche, una medicina, un sepulturero, una tumba, un Hades, y una lamentaci贸n.” (Antolog铆a Griega XI, 122)

Desde esa 茅poca viene la fama del m茅dico como matasanos. Yo mismo siendo m茅dico, no desprecio esta profesi贸n tan humana y tan dif铆cil, pero cada vez m谩s valoro la necesidad de PREVENIR ANTES QUE CURAR, de que el ciudadano se haga responsable de su propia vida.

CUANDO NO HAYA M脡DICOS

Cuando se acerque esa Nueva Edad Media, probablemente lo har谩 muy lentamente, tanto que cuando estemos metidos en ella, bien adentro, quiz谩s no nos demos cuenta. As铆, a la ca铆da del Imperio Romano no hubo ning煤n ruido o se帽al que alertara a los ciudadanos, aunque en los libros se帽alan fechas precisas, los ciudadanos romanos de finales del imperio no “se enteraron” que ya estaban entrando de la Edad Media.

Cuando no haya m茅dicos, tendremos que ser nuestros propios cuidadores. Y necesitaremos tener una serie de habilidades b谩sicas y paciencia. Curar no es f谩cil, pero da帽ar es muy frecuente. Cu谩les son los puntos a tener en cuenta:

UNA BUENA SALUD MENTAL

La ambici贸n, el deseo, lleva a la insatisfacci贸n, o al hartazgo y vac铆o. Una situaci贸n emocional insatisfactoria, conduce a un malestar psicol贸gico y a una distorsi贸n mental, causa y efecto al mismo tiempo, que conducir谩 inevitablemente a la enfermedad funcional y f铆sica.

UNA BUENA PREPARACI脫N F脥SICA

En otros tiempos se daba como consecuencia de la mayor dureza de la vida. Hoy es una necesidad, pero daremos indicaciones m谩s adelante de lo que hay que hacer. No se trata s贸lo de “gimnasia” o “deporte” tal como hoy se interpreta, sino una actitud de riesgo f铆sico moderado, de capacidad para superar las limitaciones f铆sicas, de desaf铆os personales, de re-emprender la antigua actitud de los guerreros frente a la vida: la capacidad de soportar el dolor, y de auto-restricci贸n para no infligir da帽o a los dem谩s.

UNA BUENA NUTRICI脫N

Aqu铆 m谩s que saber mucho sobre calor铆as y vitaminas, se trata de hacer un primer esfuerzo por no escuchar ni ver los anuncios, ni tampoco los youtubers de moda. Daremos algunas l铆neas b谩sicas, que tienen que ver mucho con la moderaci贸n y el equilibrio, y nada que ver con las dietas de moda, ni las man铆as alimenticias de cualquier tipo: una dieta natural, como primera condici贸n “tiene que ser natural”, es decir seguir patrones moderados y sencillos. No es natural hacer revista del pasillo “bio” en el supermercado, leyendo todas las etiquetas y contando calor铆as, porque eso es patol贸gico.

UNA BUENA PREVENCI脫N

Dec铆a un investigador m茅dico, que nuestro sistema sanitario es una locura, gastamos millones y millones de d贸lares en curar a la gente que se cae por el acantilado al pie de una carretera cortada. Ser铆a mucho m谩s productivo arreglar la carretera, y colocar algunos carteles y vallas. Claro que eso no interesa… ¿adivinen a qui茅n?

RECUPERAR LAS ANTIGUAS TRADICIONES

Cuanto m谩s lejos entremos en la edad oscura, m谩s necesidad tendremos de recurrir a t茅cnicas olvidadas, o descuidadas, y de conocer el mundo natural que nos rodea, y que nos ofrece miles de remedios a nuestro alcance. Desde las hierbas, hasta los manantiales, pasando por las aguas termales, tambi茅n describiremos algunos principios fundamentales en otros art铆culos.

Y por ahora, tomemos como punto de partida nuestra actual “Mens Regularis in Corpore Mediocre” para poco a poco conseguir “Mens Medio Sana, in Corpore Tolerabilis”, porque eso de “Mens Sana in Corpore Sano”… bueno, para eso por el momento habr谩 que esperar.

Continuar谩

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viernes, junio 17

Atenci贸n desviada y Recta Atenci贸n

 Atenci贸n desviada y Recta Atenci贸n

¿Por qu茅 es tan importante el adecuado manejo de la atenci贸n? Porque la atenci贸n es el aut茅ntico comienzo del autocontrol, es promotora de la meditaci贸n que lleva poco a poco a ir sorteando las trampas que nos presenta el mundo ilusorio.

Puede leerse en la obra "El Coraz贸n de la Meditaci贸n Budista", del autor Nyanaponika Thera, que este camino de la Atenci贸n puede "ser considerado como el Coraz贸n de la Doctrina... La Recta Atenci贸n es, de hecho, la base indispensable para el Recto Vivir y el Recto Pensar, en todas partes, en cualquier momento y para todo el mundo... Es un m茅todo para la superaci贸n de la pena y las lamentaciones, para la destrucci贸n del dolor y la aflicci贸n. ¿No es esto lo que todo el mundo desea?"

La Atenci贸n, como mecanismo, no s贸lo se refiere al mundo externo, o sea el mundo que nos rodea, tambi茅n se relaciona con nuestro cuerpo, con los sentidos, con nuestra mente y sus contenidos. Posee adem谩s una especial conexi贸n con la memoria, el recuerdo;  de hecho en Pali, lengua hermana del s谩nscrito en la que fueron escritos los textos budistas, el t茅rmino que designa la Recta Atenci贸n, "satipatthana", posee al mismo tiempo el significado de Atenci贸n y de Recuerdo. 

Efectivamente, atenci贸n y memoria est谩n relacionados: tras el primer contacto superficial de la atenci贸n que surge ante un est铆mulo (visual,verbal, f铆sico, interno, etc.), se sigue del reconocimiento del mismo y de su significado, bas谩ndonos para ello en nuestra memoria y en el recuerdo de las experiencias previas.

El despertar del sue帽o en el que vivimos es un lento proceso y adem谩s laborioso. Requiere una voluntad constante, sin desv铆os, dirigida a ese fin. La impermanencia o transitoriedad de la vida debe alertarnos, porque todo tiene su momento, y desaprovechar lo que el destino nos ofrece es quiz谩s perder el 煤ltimo tren para cambiar. En realidad, hay muchos m谩s trenes, pero habr谩 que esperar otra oportunidad, y esperar significa sufrimiento.

EL LUGAR CENTRAL DE LA MENTE

Ciertamente podemos desglosar el ser humano en diversas partes, podemos decir con Plat贸n que el ser humano es Nous (Esp铆ritu), Alma y Cuerpo, o clasificarlo como hacen los hind煤es en 5 koshas o envueltas, o en 7 principios, como se帽ala la tradici贸n esot茅rica. Las divisiones son explicativas y m煤ltiples, pero la realidad es una y persistente: somos SERES MENTALES.

Seres mentales, dise帽ados y atrapados en un conjunto complejo de principios (mentales, f铆sicos, espirituales), que explica por qu茅 las diferentes tradiciones asignan diversos esquemas para explicar el misterio del hombre.

Ahora bien, la Mente es lo m谩s cercano que tenemos, m谩s cerca que nuestra piel, que nuestros 贸rganos, que nuestras manos o pies. La mente no es el cerebro, 茅ste s贸lo es el ordenador que se encarga de procesar lo que la mente dicta. De la misma manera el computador que utilizo para escribir este art铆culo no es "mi yo", ni las manos que golpean el teclado, ni la inteligencia de quienes lo construyeron, ni es el Internet con el que se comunica. Simplemente el ordenador es el "medio" donde interact煤an todas esas cosas. Y de la misma manera en que a veces el ordenador me distrae de la tarea con sus alarmas, su m煤sica, o las noticias, o con las alertas de llegada de nuevo correo electr贸nico, as铆 tambi茅n nuestro cerebro-ordenador tiene sus querencias, sus alarmas, sus "caminos trillados" que conducen a pensar y repensar en c铆rculos las mismas cosas. As铆 pues, en conclusi贸n, la mente no es igual que el cerebro, pero si 茅ste se estropea afecta a su funcionamiento.

En definitiva, soy un ser mental, en el sentido de que la mente es el instrumento m谩s cercano a m铆 mismo y que utilizo su poder para recordar, enjuiciar, archivar, analizar, etc. No obstante, la mente tambi茅n es otra "m谩quina", aunque m谩s sutil que el cerebro-ordenador, m谩s personal, pero TAMPOCO ES MI YO. Soy un ser mental porque uso preferentemente la mente, pero yo no soy la mente vulgar de uso diario, la calculadora mental que siempre me acompa帽a. De hecho puedo observarla, puedo ver cu谩ndo est谩 acertada, y cu谩ndo falla, y cu谩ndo entra en un bucle de ideas circulares que no llevan a ning煤n sitio. Llegado el caso, s贸lo hay una facultad que es capaz de frenar la mente en su loca carrera: la Voluntad Pura, que pone en marcha la Atenci贸n Pura.

EL OBSERVADOR SILENCIOSO

Dice al autor del libro mencionado anteriormente:

"En el principio, Dios cre贸 el Cielo y la Tierra», mientras que el «Dhammapada», uno de los m谩s bellos y populares textos de las escrituras budistas, comienza con las palabras: «La mente precede a las cosas, las domina, las crea». Estas trascendentales palabras son las respuestas del Buda,tranquilas y sin agresividad, pero resueltas, a esa creencia b铆blica. Aqu铆 se separan los caminos de estas dos religiones: una conduce a la lejan铆a de un imaginario «M谩s All谩»; la otra lleva directamente a casa, al mismo coraz贸n del hombre" 

Situ茅monos pues en el centro de nosotros mismos, como observadores, sin enjuiciar, sin pensamientos discursivos, sin asociaciones de ideas. S贸lo observamos sin implicarnos en la observaci贸n:


Alrededor del n煤cleo central de la conciencia se sit煤an diversos factores. Cada uno de ellos, por turnos o simult谩neamente, dependiendo de su mayor o menor intensidad, atraen el "foco" de la atenci贸n hacia una esfera u otra. As铆, si tengo un dolor f铆sico, mi atenci贸n se dirige a esa parte del cuerpo, a la percepci贸n del mismo, con sus caracter铆sticas e intensidad. Si una idea "me asalta" el foco de atenci贸n se dirige a esa idea, si un ruido externo tiene suficiente intensidad "reclama" el foco de la atenci贸n.

Este es el primer nivel de trabajo con la Atenci贸n, la observaci贸n directa, sin pensamientos ni an谩lisis, sin emocionalidad, con la m谩xima intensidad posible, y con la m谩xima "despersonalizaci贸n" posible del hecho sobre el que se enfoca.

En este ejercicio, aunque simple, trabajamos con la des-subjetivizaci贸n de la Atenci贸n, buscamos objetividad, intensidad, m谩xima atenci贸n, y evitamos en todo lo posible seguir el camino de las asociaciones de ideas relacionadas con aquello en lo que se enfoca nuestra atenci贸n.

Dominar las asociaciones de ideas autom谩ticas, es un nivel m谩s avanzado a煤n. Por ahora basta con conseguir una Atenci贸n Directa y Objetiva, sin interferencias y despersonalizada.

El desarrollo de la Recta Atenci贸n, se refiere precisamente a evitar "torceduras", desviaciones, provocadas por pensamientos y asociaciones ilusorias. 

Una respiraci贸n calmada, centrando la atenci贸n s贸lo en el aire que penetra y que sale, sin ninguna otra idea, puede ser una primera ayuda para aquietar los pensamientos enloquecidos, las cadenas autom谩ticas de pensamientos. Pero no creamos que con eso basta, ni que es totalmente beneficioso, porque al fin y al cabo, eso es poner un tap贸n a la salida del vapor de una caldera en ebullici贸n. Se corre el riesgo de que explote.

La caldera en ebullici贸n es el resultado de la falta de control de nuestros pensamientos y emociones, de un lado, y del otro, el sometimiento a todo tipo de pasiones (mentales, f铆sicas, etc.) Ahora bien, si hemos entendido de alguna manera el objeto de la vida, si hemos vislumbrado algo de sus entresijos, y podemos entender que es necesario mejorarnos y controlarnos, entonces el control respiratorio puede ser 煤til, transitoriamente. De la misma manera que para operar y curar el coraz贸n, el cirujano lo detiene, tambi茅n la detenci贸n moment谩nea del aluvi贸n de nuestros pensamientos, para permitir emprender una serena meditaci贸n, y sobre todo para empezar a corregir nuestra atenci贸n, es una saludable medida.

El Camino de la Atenci贸n se construye sobre "la humanidad del coraz贸n" (Confucio), que es parte integrante del Recto Entendimiento, o Visi贸n Perfecta, y de la Recta Intenci贸n.  

Si sufrimos, es por alguna raz贸n, por una creencia falsa sobre lo que es la vida, o por unas expectativas que no se cumplen, o por enfermedad, o por soledad, etc. etc. Si no sabemos por qu茅 esto sucede, el Camino de la Atenci贸n no tiene sentido, porque si se emprende un camino tiene que ser para llegar a alg煤n lugar y alejarse del dolor.

martes, junio 14

MIndfulness, uso y abuso

 Mindfulness, uso y abuso

¿Cu谩l es la diferencia que existe entre ser simplemente bueno y parecer socialmente todo un caballero o una dama?

Una simple b煤squeda en Internet acerca del significado de Mindfulness arroja un resultado de 1.430.000.000 p谩ginas. No hay discusi贸n, es un asunto de moda. Cursos, seminarios, libros, art铆culos, charlas, todo est谩 lleno de Mindfulness.

Como sucedi贸 en la California del siglo XIX, los buscadores de oro aguzan su olfato, husmean el horizonte, encuentran la palabra m谩gica y se ponen a montar cursillos de fin de semana de Mindfulness. El 茅xito est谩 garantizado, porque la inmensa mayor铆a de las personas: 

a) constatan el estado de desamparo psicol贸gico en el que se encuentran, la ansiedad con la que viven, y la falta de fines claros, y adem谩s... 

b) quieren soluciones f谩ciles, algo que se pueda aprender en un cursillo de fin de semana o en un libro que suponga un cambio r谩pido en sus vidas.

Lo peor es que bajo ese nombre se esconde algo muy importante, algo muy serio, una soluci贸n real a los problemas y enigmas del ser humano. Pero todo eso queda enterrado en la bazofia del consumismo r谩pido, del "Aprenda ingl茅s en 7 d铆as", y del "M茅todo para bajar 20 kg de peso en dos semanas"

Dicen los que entienden que "casualmente", cada vez que en la historia se ha abierto una fuente de sabidur铆a, un impulso civilizador, inmediatamente ha aparecido detr谩s su sombra oscura, el hermano oscuro, para as铆 deshacer toda esperanza de redenci贸n para la humanidad doliente.

Las escuelas de filosof铆a de la antig眉edad cl谩sica, casi inmediatamente se vieron inmersas en el fango de las llamadas escuelas sof铆sticas, de aquellas que te ense帽aban c贸mo enga帽ar mejor y salir vencedor en cualquier discusi贸n, o sea quedar bien, m谩s all谩 de que fuese verdad o mentira.

Los movimientos de inquietud religiosa, filos贸fica y m铆stica alrededor del siglo I, pronto se vieron ahogados por el dogma cristiano 煤nico aliado con el poder de los emperadores.

Los ideales caballerescos de la Edad Media, fuente de inspiraci贸n noble en la Edad Oscura, pronto fueron apropiados por las 贸rdenes religiosas, que colaboraron con las persecuciones religiosas que acabaron en hogueras.

As铆, de la misma manera, los ideales budistas de liberaci贸n del ser humano a trav茅s de un trabajo lento y seguro del despertar progresivo, a trav茅s de muchas encarnaciones, reconociendo la realidad del sufrimiento al que estamos sometidos en este mundo (Las 4 Nobles Verdades) y se帽alando el camino para alcanzar la liberaci贸n (El Noble 脫ctuple Sendero) se han reducido ahora a un manual de instrucciones b谩sicas para llegar al Nirvana, unos ejercicios de respiraci贸n y supuesta concentraci贸n. Nadie podr铆a haber inventado mejor plan para acabar con cualquier deseo sincero de seguir la senda del Buda.

Ya existen indicios hoy en d铆a, por parte de autores serios dedicados al estudio de la psicolog铆a, que prueban que los llamados ejercicios y cursillos de Mindfulness pueden provocar en muchas personas estados reactivos de ansiedad y depresi贸n.

¿Por qu茅? porque la Recta Atenci贸n (Mindfulness), la Atenci贸n progresiva, es un "ejercicio de vida", un m茅todo filos贸fico de liberaci贸n personal, engarzado en un conjunto de tradiciones, ex茅gesis, ejercicios, etc., que no pueden ser separados del conjunto moral y psicol贸gico que los cobija y protege.

Es como si inspir谩ndose en el cristianismo, estableci茅ramos unos cursillos de "Pasi贸n en la Cruz". Concentr谩ndose en el dolor en la cruz, en el ruego ante el Padre celestial, y repitiendo las palabras "Se帽or por qu茅 me has abandonado", siete veces al d铆a al menos, juntando las manos y mirando al cielo.

¿No ser铆a rid铆culo algo as铆, que crey茅ramos que practicando s贸lo eso todos los d铆as, sin consideraci贸n a toda la moral y ense帽anza cristiana, a toda la visi贸n cosmog贸nica y teog贸nica del cristianismo, estar铆amos a salvo y nos sentir铆amos mejor?

Una antigua ense帽anza transmitida por H. P. Blavatsky, dec铆a que todo s铆mbolo, todo diagrama, toda idea desgajada del contexto del Todo, de sus Conexiones Superiores, se convert铆a f谩cilmente en magia negra.

Y por "magia negra", no hay que entender a alguien con un sombrero c贸nico recitando palabras en lenguajes extra帽os y trazando c铆rculos m谩gicos. No. Este es un error com煤n.

La magia es la Magna Ciencia, la capacidad de poner en movimiento muchas fuerzas al un铆sono, tales como el bien, la justicia, la bondad, la belleza... Esa es la aut茅ntica magia. Es decir, el poder extraordinario que el ser humano encierra y que CONECTADO E INSPIRADO EN EL TODO ESPIRITUAL, trabaja por el CONJUNTO DE LOS SERES HUMANOS, o sea la totalidad humana, transform谩ndola.

Mientras que, por el contrario, la "magia negra" es utilizar un conocimiento para provecho propio, o con fines materialistas. 

La pr谩ctica de "t茅cnicas" desconectadas de su ambiente espiritual y humanista, lleva o bien al fracaso, o al deseo de dominio sobre los dem谩s. As铆, la psicolog铆a o estudio del alma humana, se convierte en "psicolog铆a aplicada" para controlar el mercado y las masas de gente seg煤n la conveniencia de los que mandan. Otros muchos ejemplos podr铆an mencionarse. 

Por tanto, bienvenido sea el Mindfulness, si forma parte del contexto de la milenaria tradici贸n del budismo universal, bienvenida sea la pr谩ctica de la Recta Atenci贸n. Su aplicaci贸n es una v铆a segura de liberaci贸n, y el primer paso en el Noble 脫ctuple Sendero, pero para llegar a este sendero, primero tengo que saber profundamente qu茅 es el Sufrimiento, cu谩les son las Causas del Sufrimiento, y el Camino que lleva a la Extinci贸n del Sufrimiento. 

Creo que eso es una tarea de toda la vida, e incluso de muchas vidas. Aconsejaba el Buda, que si bien el objetivo era la liberaci贸n final, mientras tanto, hasta que eso llegase, hab铆a que conseguir tener una vida sana, honrada, llena de bondad y compasi贸n por los dem谩s, y que de esta manera, cuando encarn谩semos de nuevo, tendr铆amos una vida m谩s plena, con menos sufrimiento, y m谩s cercana a la Liberaci贸n Final o Nirvana que todos buscan. 


s谩bado, mayo 21

El Trabajo de los Idealistas y el Efecto Mariposa

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El Trabajo de los Idealistas y el Efecto Mariposa

En estos tiempos turbulentos, muchos idealistas en el mundo se preguntan si su esfuerzo merece la pena. En medio del tumulto, del tr谩gico ruido de la humanidad en conflicto, la peque帽a voz de esos pocos idealistas apenas alcanza a ser o铆da por ellos mismos.

Y aunque los tiempos son diferentes, hay un algo eterno, un hilo dorado que cruza todas las 茅pocas, y que de manera m谩gica une a cada una de esas almas solitarias que claman en el desierto, de tal manera que siempre la esperanza brilla a pesar de la oscuridad reinante.

En esos pensamientos andaba yo abstra铆do, cuando “casualmente” vino a mis manos este peque帽o texto que escribi贸 un Gran Idealista, desconocido por muchos de los lectores de habla hispana, me refiero a William Quan Judge, valiente y devoto amigo de H. P. Blavatsky. Aunque el texto, y la inquietud del se帽or Judge se relacionan con la sociedad teos贸fica en el siglo XIX, no obstante su pregunta recibi贸 por parte de H. P. Blavatsky, una respuesta que es v谩lida para todos los que luchan en este momento en sus vidas por crear un mundo mejor, m谩s justo y m谩s bueno:

“Cierta vez, en Londres, le pregunt茅 cu谩l era la posibilidad de atraer a la gente a la Sociedad en vista de la enorme desproporci贸n entre el n煤mero de miembros y los millones de personas en Europa y en Am茅rica que ni la conoc铆an ni les importaba. Recost谩ndose en su silla, en la que estaba sentada frente a su escritorio, dijo:

“Cuando consideras y recuerdas esos d铆as en 1875 (fundaci贸n de la Sociedad Teos贸fica] y a煤n despu茅s, en los que no pod铆as encontrar a nadie interesado en tus pensamientos, y ahora miras la amplia influencia de las ideas teos贸ficas, o como quiera que 茅stas sean llamadas, no est谩 tan mal. No estamos trabajando s贸lo para que la gente se llame a s铆 misma te贸sofa, sino para que las doctrinas que apreciamos puedan afectar y fermentar todas la mentes de este siglo. Eso s贸lo puede ser llevado a cabo por un peque帽o grupo de trabajadores serios, que trabajan sin recompensa humana, sin reconocimiento terrenal, pero que, apoyados y sostenidos por la creencia en esa Fraternidad Universal de la que forman parte nuestros Maestros, trabajan de manera constante y fiel, en su comprensi贸n y puesta en pr谩ctica, y someti茅ndolas a consideraci贸n las doctrinas de vida y el deber que nos han llegado desde tiempos inmemoriales. No hay que vacilar mientras unos pocos devotos sigan trabajando para mantener el n煤cleo existente. No se les orden贸 fundar y realizar una Fraternidad Universal, sino formar su n煤cleo; porque s贸lo cuando se crea el n煤cleo pueden comenzar a formarse ac煤mulos cada vez mayores que terminar谩n en los a帽os futuros, por distantes que estos sean, en la construcci贸n de ese organismo o conjunto que tenemos a la vista”

“HPB ten铆a un coraz贸n de le贸n, y en el trabajo que le hab铆a sido asignado ten铆a las garras del le贸n; manteng谩monos nosotros, sus amigos, compa帽eros y disc铆pulos, en la realizaci贸n de los designios trazados en el caballete, por el recuerdo de su devoci贸n y la conciencia de que detr谩s de su tarea hab铆a, y todav铆a quedan, aquellos Hermanos Mayores que, por encima del estruendo de nuestra batalla, siempre ven el final y dirigen las fuerzas alineadas en formaci贸n para la salvaci贸n de «esa gran hu茅rfana - La Humanidad».”

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mi茅rcoles, mayo 18

Apego y Desapego

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APEGO Y DESAPEGO

Uno de los conceptos m谩s repetidos dentro del 谩mbito del budismo, de la vedanta y del hinduismo en general, es lo que denominan Upadana, que m谩s que apego, en el sentido simple que podr铆amos asignarle, se trata m谩s bien de aquello que mantiene la influencia de las cosas y las ideas repetitivas en nuestra conciencia, o sea es el combustible siempre ardiente que dota de energ铆a los procesos mentales, de tal manera que provoca el aferrarse una y otra vez al mundo ilusorio sin soluci贸n.

Recordemos que para el budismo, y tambi茅n en cierta medida para el hinduismo, el mundo es Maya, una ilusi贸n persistente, que nos arrastra provocando en nosotros un deseo que nunca se satisface. Por este motivo, estas escuelas filos贸ficas propugnan apartarse de Maya y sus lazos, y luchar contra el “apego” a los objetos de sensaci贸n, tanto f铆sicos como mentales. Evitar el apego no consiste en ejercicios asc茅ticos de renunciaci贸n, sino en buscar la no dependencia. No importa si voy andando o conduzco un buen coche, si como una sola vez al d铆a o tres, lo importante es no depender de ello, no ser afectado por ello interiormente.

Hay varias estrategias:

  1. Entregarse a los deseos, disfrutar a fondo todo apego a algo, tanto como sea posible, en la esperanza de recibir ese beneficio y que, una vez saciado, el deseo disminuir谩 hasta desaparecer.
  • Problema: como dice La Voz del Silencio, esta es una de las mayores tentaciones, porque el deseo, su causa, est谩 implantada en el interior, y la satisfacci贸n del mismo no agota en lo m谩s m铆nimo ese deseo, muy al contrario, se multiplica, se diversifica, a帽ade nuevos impulsos y opciones al mismo.
  1. Cerrar todos los sentidos ante los objetos de deseo, no aferrarse a nada, ni siquiera a los seres queridos, negarse a uno mismo, en la esperanza de que todas las cosas que nos atraen, que nos llaman, se cansar谩n de acosarnos mientras que nuestra mente se acostumbrar谩 a no desearlas.
  • Problema: Esta alternativa nos somete a una falsa renunciaci贸n, en realidad hay un “apego invertido”, hay un rechazo visceral no exento de cierto morbo, tambi茅n una rigidez excesiva en nuestra actuaci贸n, que puede ser nociva para nosotros y para los dem谩s.

El concepto de “apego” funciona en las dos direcciones, o sea el deseo de atraer algo que nos gusta, y tambi茅n el deseo de rechazar algo que nos disgusta. En ambos casos, nuestra mente gira alrededor del mismo objeto, del mismo tema, ya sea en contra o a favor. Por tanto en ambos casos somos dependientes y no conquistamos as铆 nuestra libertad.

Para entender c贸mo “trabajar” con este concepto tenemos que empezar por conocer c贸mo nos llegan los impulsos desde el mundo de los sentidos.

SENSACIONES

Seg煤n la Psicolog铆a y Medicina Occidental, los sentidos canalizan, cada uno seg煤n su modalidad, diferentes tipos de sensaciones y con diferentes intensidades. Salvo que ocurra un accidente que suprima las v铆as neuronales que llevan la informaci贸n, la sensaci贸n siempre existe. Pero no todas las sensaciones poseen la suficiente intensidad como para que nos demos cuenta de ello.

As铆 por ejemplo, podemos estar de pie esperando algo, y no notamos la presi贸n del peso ni del calzado sobre el pie. Al cabo de un tiempo, si la espera es larga, o nos volvemos impacientes, la sensaci贸n empezar谩 a sentirse como algo molesto. En otras palabras, no s贸lo se ha conducido al Sistema Nervioso Central, sino que adem谩s nos hemos hecho consciente de ella, causando disgusto.

Ha entrado en contacto con nuestra conciencia.

CONTROL PREVIO DE APEGOS

De todos los contenidos visuales, auditivos, sensoriales en general, que nos rodean, s贸lo una parte de ellos penetran en nuestra conciencia. Y eso depende de su intensidad, de su caracter铆stica dolorosa o placentera, y tambi茅n de nuestro previo condicionamiento.

El condicionamiento viene dado por nuestros propios intereses, educaci贸n, caracter铆sticas personales tales como sexo y edad, etc.

Podemos recorrer una calle comercial y s贸lo llamar谩 nuestra atenci贸n aquellas tiendas que ofrezcan el producto que nos gusta o que estamos buscando, el resto pasa a un segundo plano del que no somos conscientes.

El condicionamiento previo, se puede trabajar y mejorar. Aqu铆 la raz贸n y las motivaciones profundas tienen un papel.

As铆 por ejemplo, puede que no nos guste la m煤sica cl谩sica, y sin embargo nos encante la m煤sica heavy rock. Ahora bien, seg煤n los objetivos a alcanzar, puede que con esta 煤ltima, a pesar de gustarnos mucho, hayamos experimentados estados de ansiedad, irritabilidad, agresividad, etc. Puede que tambi茅n nos guste la m煤sica muy rom谩ntica de moda, pero nos entristece y nos hace recordar eventos dolorosos personales.

Por otro lado, carecemos de gusto por la m煤sica cl谩sica, pero a煤n as铆 reconocemos su importancia y sabemos que forma parte de la educaci贸n de las personas m谩s cultas y nobles que conocemos. Entonces, nos imponemos la tarea de escucharla progresivamente, y con el tiempo se convertir谩 no s贸lo en un adorno educativo sino tambi茅n en un placer.

En esto consiste el pre-condicionamiento educativo.

PHASSA O SPARSA

En Psicolog铆a reconocemos lo que se llama PERCEPCI脫N o Senso-Percepci贸n, corresponde a los t茅rminos “Phassa”, en pali, y “Sparsa” en s谩nscrito. Se trata de la puesta en contacto de dos cosas, el impulso sensitivo que llega desde el exterior, y su interacci贸n con la mente.

En Occidente, se suele considerar la mente como algo definido, como una torre mental desde la que se observa el mundo. Sin embargo la mente es pl谩stica. Si imaginamos la mente como un globo lleno de agua, cada vez que se pone en contacto con algo se deforma, no es la misma. No existe por tanto una objetividad mental pura.

En la cadena de causaci贸n llamada las «12 Nidanas», que son las causas que llevan a la existencia repetida, Phassa o Sparsa ocupa el sexto lugar, y est谩 en el origen de algo m谩s: “Nama-rupa”, o sea la asignaci贸n de un concepto (nama) y una forma (rupa) a lo percibido, junto a un significado asociado. Este es el momento en que surge el apego.

A partir de ah铆 se generan un conjunto de pensamientos, una cadena asociada de pensamientos, que nos conduce al deleite o al rechazo, argumentado y visualizado de mil maneras, acoplado con opiniones y puntos de vista, a veces contradictorios, que forman parte del caos mental que siempre nos acompa帽a.

CONTROL DEL APEGO Y SUS ASOCIACIONES

Aqu铆 radica el segundo punto de control. Cada vez que llega a nuestra conciencia algo, casi inmediatamente se dispara la secuencia de pensamientos y juicios relacionados.

No podemos cancelar la sensaci贸n y la idea asociada inicialmente, porque depende de los pre-condicionamientos y de las circunstancias asociadas. Pero podemos romper instant谩neamente la cadena que le sucede con nuestra voluntad

En esto consiste el control del apego-desapego, en evitar la sucesi贸n de ideas y sensaciones, la primera entrada ser谩 muy dif铆cil de evitar, pero al menos fijando nuestra conciencia sobre alguna otra cosa, podremos parar el circuito autom谩tico.

Nuestro cerebro tiene v铆as preferenciales asociadas, interconexiones creadas a lo largo del tiempo, caminos a trav茅s de los cuales siempre se mueve el pensamiento en la misma direcci贸n.

Evitar que nos afecten los impulsos que nos llegan, requiere primero educaci贸n, como ya hemos visto, segundo atenci贸n (recta atenci贸n) para detectar el surgir de las cadenas de pensamientos, voluntad y esfuerzo sostenido (recto esfuerzo) para desviar una y otra vez las tendencias autom谩ticas de pensamiento y adem谩s sortear las v铆as neuronales preferenciales asociadas.

Preguntado el Buda sobre c贸mo obtener, por ejemplo, rectos puntos de vista u opiniones, el Buda contest贸: para tener rectos puntos de vista, hay que practicar los rectos puntos de vista, la recta atenci贸n, y el recto esfuerzo.

Preguntado sobre c贸mo obtener, recta concentraci贸n, contest贸: para tener recta concentraci贸n hay que practicar recta concentraci贸n, recta atenci贸n y recto esfuerzo.

Preguntado sobre c贸mo obtener recta acci贸n, dijo que hay que practicar la recta acci贸n, con recta atenci贸n y recto esfuerzo.

En pocas palabras, siempre la Recta Atenci贸n, que es la atenci贸n despierta, junto a la voluntad de superarse, el Recto Esfuerzo continuo, nos ayudar谩n a sortear todas las barreras.

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domingo, mayo 15

Simbolog铆a Num茅rica 8 - La Ogd贸ada - Parte II

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La Ogd贸ada y el Diagrama del Emperador Fu-Xi

Imaginemos por un momento que estamos en un desierto arenoso, sin marcas de ning煤n tipo, una extensi贸n que al ojo humano parece infinita. Cuando se cruza en un jeep, nos da la sensaci贸n de estar navegando balance谩ndonos en un mar de arena, no hay referencia alguna, no se ven cosas moverse alrededor, no hay plantas ni piedras, s贸lo el movimiento lateral del jeep, suavemente hacia los costados como si fuese un barco, y al frente el horizonte imperturbable e inalcanzable formado por las dunas.

Esa experiencia puede vivirse en algunos sitios del mundo, no en todos los desiertos. En este caso se trata del Desierto Blanco, cerca del oasis de Farafra, en Egipto.

Al establecer un templo, que no es m谩s que el lugar de encuentro de los seres humanos y los dioses, entre lo de arriba y lo de abajo, la primera ceremonia consiste en “delimitar” el terreno, lo que los antiguos egipcios llamaban la Ceremonia de la Extensi贸n de la Cuerda, en la que en nombre del fara贸n, y utilizando instrumentos b谩sicos de medida, se determinaba el momento y los l铆mites exactos que demarcar谩n aquella nueva “estaci贸n de seguimiento” de los dioses.

El templo, y en especial la capilla del dios, son el lugar donde se manifiestan las fuerzas creadoras.

El templo y la c谩mara del dios son equivalentes a la capilla funeraria del dios humano, del nuevo Osiris humano, que como vimos en el art铆culo anterior surge del huevo-tumba, del cubo m谩gico. Es decir que el hombre septenario, accede a otra dimensi贸n, en la que su nuevo cuerpo ya no es el cuerpo de carne y sangre, ya momificado, sino el “cuerpo glorioso”. Creencia que luego se transfiere al cristianismo, donde en textos primitivos como las Cartas a los Corintios se describen dos “cuerpos” para el ser humano, el mortal y el inmortal.

Se siembra un cuerpo corruptible, se resucita un cuerpo incorruptible; se siembra en deshonra, se resucita en gloria; se siembra en debilidad, se resucita en poder; se siembra un cuerpo natural, se resucita un cuerpo espiritual. Si hay un cuerpo natural, hay tambi茅n un cuerpo espiritual.

(1 Corintios 15:35-58)

Pasar del Septenario al Cuerpo de Gloria, al que los antiguos denominaban el “Augeoides”, o sea el Huevo 脕urico. Todo esto es lo que detallamos en el anterior art铆culo, c贸mo pasar del 7 al 8.

Pero ese “Cubo” es tambi茅n “Cubo-Templo-Mundo”, donde se manifiestan los dioses. O sea que ahora hablamos del proceso contrario, vamos desde arriba hacia abajo hasta la creaci贸n del hombre, desde arriba pasando por el 8 hasta el 7.

Lo veremos en dos modalidades:

  • La creaci贸n del Mundo, y la aparici贸n de los agentes constructores b谩sicos
  • La creaci贸n del Mundo desde el punto de vista oriental, y la del hombre en particular.

En el Egipto antiguo uno de los mitos de la creaci贸n es el que se origin贸 en “Jemenu”, “La ciudad de los 8”, que no es un nombre casual. Era la ciudad central del culto a Thoth, llamado Hermes por los griegos, y de ah铆 que la ciudad fuera conocida por ello como Herm贸polis, la ciudad de Hermes.

M铆ticamente se dice que all铆 naci贸 la primera monta帽a o tierra seca sagrada surgida de las aguas del Caos primitivo. Hay 8 deidades primigenias, que representan aspectos relacionados m谩s bien con el origen de la creaci贸n m谩s que con su desarrollo posterior. Como en el mito heliopolitano, los principales actores son fuerzas primarias acu谩ticas, que surgen y act煤an en las aguas primordiales. Esta Ogd贸ada est谩 conformada por 4 grupos dobles, masculino y femenino:

  • Nun y Naunet son el agua inerte del caos en s铆 mismas; inactivas.
  • Huh y Hauhet son la extensi贸n infinita del agua que se expresa en la inundaci贸n primigenia;
  • Kek y Kauket, son la oscuridad en el interior del agua;
  • Amun y Amunet. La palabra Amun significa “oculto o invisible” por tanto es lo incognoscible del mundo primigenio, como opuesto al mundo tangible de los vivos.

Todos ellos son seres acu谩ticos, y establecen con su aparici贸n las primeras condiciones o bases “c煤bicas” para la creaci贸n del mundo.

La Creaci贸n Primordial en la Antigua China

Una antigua leyenda habla de uno de los primeros emperadores de China, el legendario Fu-Xi, siendo 茅l mismo medio serpiente, o sea un Naga, o iniciado. Se dice que un d铆a vio aparecer del agua del r铆o Amarillo un drag贸n-caballo que se contorsionaba en su movimiento zigzagueante, sobre cuya espalda pudo distinguir unos signos sagrados que r谩pidamente copi贸. Dichos signos son los llamados Bagua o Pakua. los 8 trigramas sagrados de la tradici贸n china:

¿C贸mo se originaron? Pues partiendo de lo indefinible y desconocido, “Wu-Ji” (“Sin L铆mites”), o sea innombrable, m谩s all谩 de cualquier definici贸n, y que se representa como un c铆rculo no acotado:

A partir de ah铆, su primera manifestaci贸n es la unidad representada por el Tao, de donde se genera la dualidad del Yin y Yang:

Que va tomando vida progresivamente,

Hasta conformar la dualidad Yin-Yang plenamente:

La triple duplicaci贸n del Yin-Yang, o sea la dualidad de la dualidad de la dualidad, es lo que da origen a los 8 PaKua o Bagua vistos anteriormente, base de la manifestaci贸n, seg煤n dicen los textos can贸nicos, de 10.000 seres.

¿Qu茅 nos ense帽a el n煤mero 8?:

  • Que toda manifestaci贸n tiene un orden y estructura, hasta los mismos dioses se atienen a ella.
  • Que somos, como apuntamos en el art铆culo pasado, un embri贸n en el huevo del mundo, esperando a eclosionar.
  • Que primero tenemos que aprender a andar y manejarnos en la dualidad arm贸nica, o sea la Armon铆a por Oposici贸n, las cosas no son blancas y negras, al menos en este mundo, sino que hay que buscar el Tercer Punto de Equilibrio, que es el Tao que no se ve, el trasfondo espiritual que est谩 detr谩s de todas las antinomias aparentes.
  • Que el primer trabajo es evitar la dualidad perniciosa, que consiste en ir dando saltos de una cosa a la otra, evitando as铆 el fanatismo en las posiciones enfrentadas irremediablemente.

A todo eso se le llama, encontrar...

"El Camino del Medio"

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viernes, mayo 13

La Noche Se Acerca

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LA NOCHE SE ACERCA

Hay una extra帽a profec铆a:

Y oir茅is de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turb茅is, porque es necesario que todo esto acontezca; pero a煤n no es el fin. Porque se levantar谩 naci贸n contra naci贸n, y reino contra reino; y habr谩 pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares. Y todo esto ser谩 principio de dolores. Mateo 24:6-8

Oir茅is de guerras por doquier… ¿Quiz谩s el fin del mundo apocal铆ptico predicado por los cristianos? No necesariamente. Ni tampoco se trata de la venida del Mahdi esperado por los musulmanes en los 煤ltimos d铆as, ni ha llegado el tiempo para el Buda Maytreya, ni tampoco acudir谩 el Kalki avatara de los hind煤es.

La clave est谩 en que "oir茅is". Algo tiene que ver la mass media en ello.

Porque guerras siempre han existido, crueldades sin n煤mero hay para elegir abundantemente en el men煤 de los horrores humanos.

Seamos honestos, toda esta violencia est谩 en nuestra naturaleza humana. Porque somos Hijos de la Rebeld铆a, somos aquellos que luchan contra la pasividad del mundo material, contra la inercia del sue帽o mortal. Queremos conquistar, fundamentalmente ser lo que no somos, salvados, inmortales, sabios, como queramos llamarlo.

Los primeros rebeldes fueron aleg贸ricamente nuestros padres ancestrales, aquellos que en la leyenda se arriesgaron a comer del 脕rbol del Conocimiento que estaba junto al 脕rbol de la Vida. Eran las manzanas de la Inmortalidad consciente. Y se aliaron con aquel otro Gran Rebelde, Lucifer, el “Portador de la Luz”.

Canalizamos una fuerza inmensa, nuestra mente poderosa puede enviar hombres a la Luna, y probablemente los planetas cercanos de una manera u otra recibir谩n tambi茅n la huella humana.

Pero esa fuerza es como la fuerza del rayo, como la fuerza de las tormentas, una energ铆a inagotable que mal canalizada se convierte en destructiva. Es como un r铆o caudaloso al que pusi茅ramos barreras.

En la Antigua India, en la mitolog铆a V茅dica, se habla de unos seres rebeldes, los dioses de las tormentas, muy agresivos y violentos, portando armas como el rayo y el trueno, con los dientes de hierro y rugiendo como leones. Son los Maruts, los hijos de Ruda, el asceta. En realidad, seg煤n nos cuenta H.P. Blavatsky, son los Egos humanos, los Esp铆ritus Rebeldes.

En el “Para铆so Perdido” de John Milton se describe con estas caracter铆sticas a Lucifer y su ambici贸n de despertar por s铆 solo a la conciencia, incluso a trav茅s del sufrimiento:

“Aqu铆 podemos reinar con seguridad, y, seg煤n mi parecer, reinar es digno de ambici贸n, aunque sea en el Infierno; vale mas reinar en el Infierno que servir en el Cielo…”

…Denme la libertad para saber, pensar, creer y actuar libremente de acuerdo con la conciencia, sobre todas las dem谩s libertades…

…Todos los caminos me llevan al infierno. Pero ¡Si el infierno soy yo! ¡Si por profundo que sea su abismo, tengo dentro de m铆 otro m谩s horrible, m谩s implacable, que a todas horas me amenaza con devorarme!…

He aqu铆 la lucha incesante del ser humano, el constante batallar de Ca铆n contra Abel, o sea de la inteligencia humana rebelde contra su naturaleza pasiva y animal.

De Ca铆n y sus descendientes, que somos todos, se dice precisamente que fueron constructores, hacedores, inventores de todas las artes y conocimientos de los seres humanos.

Obviamente, los de siempre, los “virtuosos mantenedores del orden injusto” han presentado a esos personajes m铆ticos como ejemplo de los malos, de la maldad intr铆nseca, porque seg煤n ellos, hay que ser ovejas, y seguir sus mandatos siendo cuanto m谩s ignorantes mejor.

El problema del ser humano es que en su loca ambici贸n por reconquistar el cielo, en su propia lucha interior, esa especie de fuego incesante que le quema, y que le lleva a alcanzar las cumbres del pensamiento y la civilizaci贸n, se convierte a veces en un arma de doble filo.

Como dec铆a el famoso libro del premio Nobel Hermann Hesse, en su novela “Demian”, esta es la “Marca de Ca铆n”, que puede descubrirse en la mirada, y esto nos recuerda lo que Plat贸n tambi茅n afirma: que el alma se refleja en los ojos.

La Guerra por tanto, ha estado siempre ah铆, es infinita, es constante, ancestral, la llevamos dentro, en la misma sangre. Cuando la Guerra se dirige hacia nosotros mismos, hacia el interior, contra el ego铆smo, contra la ignorancia, contra la pasividad, contra la separatividad, CONSTRUIMOS PAZ Y CIVILIZACI脫N, pero cuando ese impulso noble, amputado y adormecido por los “virtuosos mantenedores del orden injusto”, los hip贸critas que nos dominan, no encuentra su cauce natural y creativo, se vuelve un fuego destructor que devora todo a su paso, empezando por uno mismo y siguiendo con todo lo que nos rodea.

La Belle 脡poque, la alegre y coqueta 茅poca, s贸lo fue tal para unos pocos, no nos enga帽emos. El resto de la Humanidad sigui贸 sufriendo las consecuencias de la ignorancia, la injusticia y la explotaci贸n. Y luego, vino lo que vino, la Gran Guerra, el “Ajuste de Todas las Cuentas Pendientes”, como Blavatsky hab铆a predicho, no por profec铆a, sino por conocimiento.

A todas las injusticias, a todos los adormecimientos del alma, que nos rodea en todas sus m煤ltiples facetas, ineludiblemente les llega su fin de la mano de la tremenda explosi贸n de los rabiosos Maruts. Es la violencia de los seres ya deshumanizados, que no humanos, por una educaci贸n sin alma, por una sociedad sin fines, por una sociedad corrupta en definitiva.

Pero esta no es la 脷ltima Noche de la Historia, es una noche m谩s, y los que saben ver el atardecer, y los que a pesar de las bambalinas iluminadas, saben que la Oscuridad de la 脡poca se aproxima, saben tambi茅n que el Tiempo ha llegado, y que al igual que uno no se lamenta porque ha llegado la noche, tampoco hay que lamentarse ahora, salvo que hayas perdido tu l谩mpara interior. Esta l谩mpara es la que te iluminar谩 en la Larga Noche, es tu verdadero Ser interior, la luz que te acercar谩 a otros seres que portan tambi茅n su luz, y juntos todos, en la noche, l谩mpara con l谩mpara, vela con vela, brillo de ojos con brillo del coraz贸n, todos juntos podremos cruzar a salvo la noche.

Quiz谩s en el camino se lleven nuestros cuerpos, seguramente, ya sea por la guerra, o ya sea por la muerte natural o artificial. Eso da igual, pero que nadie se atreva a llevarse tu Alma.

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martes, mayo 10

Simbolog铆a Num茅rica 8 - EL OCHO, EL CUBO - PARTE I

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EL OCHO, EL CUBO - Parte I

El N煤mero ocho en diversos sistemas simb贸licos posee un matiz ben茅fico y otro maligno. En realidad se trata de una referencia al “lugar de paso y puerta” que representa, bien de ascenso hacia lo superior (ben茅fico) o de manifestaci贸n en el mundo (lo malo)

En verdad, nada hay realmente malo en este mundo, porque incluso el peor de los males forma parte de la evoluci贸n necesaria y a veces dolorosa. As铆 que hay cosas buenas, evolutivas y bien dirigidas, y cosas malas, las que nos detienen, nos hacen sufrir, nos desv铆an. Pero salvo razones extraordinarias, siempre hay una oportunidad, siempre hay algo que aprender y siempre hay la posibilidad de retomar el camino. As铆 que, esperanza siempre hay, a pesar de todo.

El ser humano no est谩 aislado, nace dentro de una matriz humana, y la Humanidad en su conjunto forma parte de otra Gran Humanidad, y todos los seres forman parte de la Gran Matriz Universal, de la que todo surge, y a la que todo retorna, hecho que los antiguas civilizaciones muchas veces representaron con el simbolismo de la Gran Diosa Madre. En Espa帽a la llamada Dama de Baza representa esa misma idea, los huesos de una mujer estaban enterrados en su interior, quiz谩s el de una reina o hero铆na, la Diosa Madre cobija en su mano izquierda un peque帽o-p谩jaro, el alma protegida de la difunta.

Dorieo, Wikimedia Commons (License CC-BY-SA 4.0)

Ciertamente, el ser humano se describe en muchas tradiciones como un complejo conformado por un componente que viene de “arriba” y los componentes materiales que proceden de “abajo”. A trav茅s de sus pies, de lo que come, de donde se mueve, de donde respira, de lo que ve y en lo que act煤a, est谩 en contacto con el Mundo Manifiesto, el mundo material. Pero tambi茅n, por la misma raz贸n, porque no est谩 desconectado ni por arriba ni por abajo, tambi茅n participa de lo celeste, de la matriz sutil de donde naci贸, a donde a veces puede volver a trav茅s de lo que la tradici贸n egipcia del Libro de los Muertos llama “La Puerta Luminosa” o la “Puerta que Emana Luz” (Verso 125)

Pero no es f谩cil llegar hasta all铆. El candidato que desea penetrar por esa puerta, tiene que reunir una serie de requisitos, tiene que saber contestar a ciertas preguntas del Vigilante de la Puerta de Luz, el dios Anubis, quien acompa帽ado por su s茅quito declara:

“La voz de un hombre ha llegado desde la Tierra Amada (Egipto), de uno que conoce nuestros caminos y nuestras moradas, me satisface porque percibo un aroma familiar como el de uno de los nuestros. Me ha dicho: «“Yo soy el escriba Osiris Ani, de palabra recta, que viene en paz y triunfante [ha vencido en las pruebas de los Tribunales Secretos]. He venido aqu铆 para contemplar a los grandes dioses, para que as铆 yo tambi茅n pueda vivir de las ofrendas hechas a sus kas. Me he manifestado dentro de los dominios del Carnero, el Se帽or de Mendes (Osiris). 脡l me ha concedido que pueda venir hasta aqu铆 como un Ave F茅nix [Bennu, el Alma Inmortal], para que as铆 pueda hablar. He surgido de las aguas del r铆o [del mundo], y tras hacer una ofrenda de incienso, he seguido mi camino por las acacias (s铆mbolo de inmortalidad) del Nilo para volverme un ni帽o»…”

Libro Egipcio de los Muertos,Papiro de Ani, Trad. Juan Mart铆n Carpio

No hay otra salida, hay que nacer de nuevo, hay que hacerse un ni帽o:

“…si no os volv茅is y os hac茅is como ni帽os, no entrar茅is en el reino de los cielos…” Mateos XVIII-3

En la tradici贸n antigua esto significa que hay que convertirse en un nuevo ser, tras purificar el propio alma, hay que renacer espiritualmente.

¿Y qu茅 tiene que ver todo esto con el n煤mero 8? El n煤mero 8 es el doble cuadrado, o el Cubo en su representaci贸n tridimensional.

En el cubo es donde se “incuba”. Este uso del concepto procede en las lenguas modernas del lat铆n y del griego, y aunque con matices diferentes, el lugar donde se realizaba las “incubaciones”, en el templo del dios de la medicina, Asclepios, era donde el paciente yac铆a durmiente, como un muerto, para que en sue帽os el dios se le apareciera y le curase. Un ser nuevo y sano, surg铆a de aquella c谩mara de “incubatio”.

Por cierto, del Cubo M谩gico tambi茅n,o sea de la Piedra C煤bica, es de donde extrae el Rey Arturo su espada Excalibur, “Kaledfoulch” en lenguaje c茅ltico, o sea el “duro rayo”, el esp铆ritu).

Ahora bien, en el Antiguo Egipto, existe un paralelismo con estos conceptos, porque precisamente la palabra “huevo”, o sea donde se incuba el nuevo ser, se escribe igual que la palabra sudario y que “ata煤d” (cubo). Las tres palabras s贸lo se diferencian en el determinativo final que ayuda a distinguirlas, en un caso es un huevo, en el otro un lazo, y finalmente una rama de un 谩rbol (madera):

huevo = sudario = ata煤d

En pocas palabras, en el ata煤d, donde vivimos, o sea las cuatro dimensiones del mundo manifiesto (el tiempo y las 3 dimensiones del espacio) y de las que nunca podemos escapar, incubamos un nuevo ser, dentro de nosotros mismos, gracias al cual renaceremos de nuevo, rompiendo el cubo-huevo y apareciendo como renovadas almas-p谩jaro. Veamos ejemplos de esto en el Antiguo Egipto:

“…He surgido del Huevo que est谩 en la tierra oculta, para que mi boca me sea dada, para que pueda hablar con ella en la presencia del Gran Dios…”

Esta recitaci贸n 22 del Libro de los Muertos Egipcio nos dice que 茅l viene desde la muerte, desde el Huevo-Sudario-Ata煤d.

Obviamente, lo que surge de un “huevo - sarc贸fago” no s贸lo es un nuevo ser, es un p谩jaro-alma, triunfante. Y por eso los lugares de enterramiento, y por extensi贸n los lugares que alojan a los ni帽os incubando, es decir los disc铆pulos y futuros iniciados, habitan en “nidos”, porque ellos son “almas-p谩jaro incubando”

“…¡Oh Dulce Se帽or de las Dos Tierras!, quien moras en abundancia y entre el lapisl谩zuli, guarda a los ni帽os en sus nidos para que puedan llegar hasta vosotros…”

Cierto Maestro Egipcio, escribi贸 una carta a finales del siglo XIX, la primera de una serie que se extender铆a a lo largo del tiempo, dando una curiosa idea acerca de la vida del ser humano, dec铆a que todos estamos “embarazados” de nosotros mismos, que llevamos en nuestro interior un embri贸n de lo que un d铆a seremos, y como todas las madres tenemos que cuidarlos, para que no enferme y para que no nazca enfermo o tullido. Como vemos, son ideas repetidas muy antiguas.

En el Antiguo Egipto tenemos una curiosa imagen del Libro de los Muertos, donde se explicita precisamente el huevo-ata煤d, y el nuevo ser que surge del mismo:

El sarc贸fago es una imagen en miniatura del Universo, y de mi universo. Representa el cubo en el que me encuentro limitado, sus paredes, tal como aparecen en el papiro, est谩n conformadas por Nut, el cielo estrellado que es la tapa, el rect谩ngulo fondo como s铆mbolo de Geb, la Tierra, y las cuatro esquinas marcadas por los 4 Hijos de Horus o Shu, que representan los cuatro elementos en los que vivimos y las 4 direcciones del espacio.

Del ata煤d surge victorioso el candidato, portando en ambas manos el Anj, la Cruz de la Vida Eterna que ha conquistado. Se ha convertido en un Aj, o sea un esp铆ritu luminoso que vive en Ajet, el Horizonte de Luz, y que se alimenta de luz, es decir, que ha traspasado los 4 elementos para vivir en un quinto elemento de luz.

Continuar谩

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