FE Y CURACIÓN
La Fe mueve montañas… de dólares
Claro está que una fe verdadera, o sea sustentada en la confianza, y ésta a su vez sustentada en la experiencia, y sobre todo en el Conocimiento Real, es capaz de impulsarnos a hacer muchas más cosas, y aún mejor de lo que creíamos. De esa Fe, que mejor la llamaríamos “Fe con Fundamentos” o Confianza Razonada, no se trata en este artículo, sino de aquella otra “fe teológica y manipuladora” de la que tantas iglesias han abusado.
Progresivamente, conforme el ciclo histórico se aproxima hacia una nueva fase, la movilidad, la mezcla de culturas y razas, está creando desde el siglo XIX y aún antes un nuevo tipo de ser humano, entre los que abundan aquellos que comienzan a sentir en su interior energías hasta ahora insospechadas, pero todavía no reconocidas, y sobre todo energías que no están bajo el control personal. Son fuerzas latentes primarias e inestables. No es extraño pues que durante este periodo hayan aparecido y se hayan constatados muchos fenómenos auténticos de curaciones inexplicables.
Desgraciadamente, estas fuerzas ocultas que se desarrollan poco a poco en algunos seres humanos, no tienen nada que ver con lo divino o espiritual. Son simplemente transformaciones aún latentes, poderes fisiológicos embrionarios, que quizás en muchos miles de años pasen a ser patrimonio común de todos los seres humanos.