La Inteligencia Artificial y el papel de los Instructores y Maestros
Una revolución se aproxima. Habrá heridos, héroes y perdedores. No se trata de juzgar si es buena o mala "per se", sino de decidir cómo aprovechar este momento o, por el contrario, apartarse de la corriente general, con mejor o peor fortuna. Los “puros” que se aíslan, como los famosos Amish de EE. UU., terminan por vivir al margen de la sociedad. Para quienes tienen como misión transformar el mundo, alejarse supone perder la oportunidad de influir en él.
Entonces, ¿cuál será el papel de los profesores, instructores y maestros en un futuro no tan lejano? La inteligencia artificial ya está sustituyendo libros, apuntes y respuestas a preguntas estudiantiles. De hecho, esto ya está ocurriendo. Los jóvenes, en particular, han comenzado a usarla a gran velocidad. La consulta de páginas web o de Wikipedia está siendo reemplazada por la interacción directa con dispositivos impulsados por IA.
El gran reto es cómo adaptar la función del docente en este nuevo contexto. ¿En qué consistirá ahora su papel? Ya no basta con leer apuntes en clase ni recopilar múltiples fuentes (libros, artículos, resúmenes, etc.); eso lo hace la IA de forma más rápida, completa y, muchas veces, más eficaz.
Quizás la nueva función del educador sea proponer una idea central o un punto de vista particular —incluso si va en contra de la corriente dominante— y sostenerlo con dos elementos fundamentales:
El criterio personal del enseñante
Una actitud socrática en clase, que invite al estudiante a reflexionar y participar
Además:
Enseñar a pensar, más que transmitir contenidos
Fortalecer el carácter, más que fomentar la acumulación de datos
Apoyarse en la IA como herramienta informativa, sin olvidar que lo formativo y lo humano siguen siendo insustituibles
¿Cómo debe responder entonces un profesor, cuando lo que afirma es contrastado casi de inmediato por sus alumnos a través de la IA?
Estas fueron mis inquietudes, las cuales compartí con distintas inteligencias artificiales (ChatGPT, DeepSeek, Bing, Gemini etc.). A continuación, resumo las respuestas obtenidas:
La IA en Educación: ¿Fin del Profesorado o Reinvención?
El avance de la inteligencia artificial (IA) en el ámbito educativo sin duda transformará el papel del docente. Sin embargo, no lo hará obsoleto, sino que redefinirá su rol hacia uno más estratégico, humano y esencial. Estas son algunas claves de esa transformación:
1. De transmisor de información a guía crítico y contextualizador
La IA ofrece datos y respuestas inmediatas, pero el profesor:
Enseña a pensar, no solo a memorizar
Contextualiza el conocimiento: lo vincula a la ética, la historia o la realidad cotidiana
Filtra y cuestiona la información generada por la IA, detectando sesgos o errores
2. Facilitador del aprendizaje personalizado
La IA adapta contenidos al ritmo individual, pero el docente:
Identifica las motivaciones y talentos de sus estudiantes
Diseña experiencias únicas (proyectos, debates, investigaciones)
Actúa como mentor emocional, vital para la motivación y el desarrollo personal
3. Experto en enseñar a aprender
En un mundo donde el conocimiento se transforma constantemente, el docente:
Fomenta la metacognición (pensar sobre el propio aprendizaje)
Desarrolla la curiosidad, el juicio crítico y la autonomía intelectual
4. Diseñador de experiencias educativas
Mientras la IA automatiza tareas repetitivas, el profesor:
Diseña proyectos colaborativos e interdisciplinarios
Utiliza la IA como asistente para enriquecer el aprendizaje
Enseña habilidades blandas: liderazgo, empatía, comunicación, creatividad
5. Ejemplo de "humano aumentado"
El mejor profesor del futuro será aquel que integre la IA en su práctica, pero se distinga por:
Su punto de vista único
Su capacidad para inspirar y conectar emocionalmente
Su ética y discernimiento humano, especialmente en contextos ambiguos
¿Cómo Definir Esta Nueva Función?
Podríamos describirla como la de un "Arquitecto del Aprendizaje": no alguien que entrega conocimiento empaquetado, sino quien:
Plantea preguntas poderosas
Utiliza la IA como herramienta para explorar respuestas
Conecta el aprendizaje con la vida real y las pasiones del estudiante
Conclusión
La IA automatizará lo mecánico, pero el valor del educador estará en lo humano: inspirar, guiar, contextualizar, emocionar. Su nuevo rol será más profundo y menos repetitivo, enfocado en formar pensadores críticos y personas íntegras, no simples receptores de información.
Lo anterior es el resumen de los que las IAs han contestado, y esta es mi reflexión final:
Ante esta realidad, tenemos dos opciones: demonizar las herramientas modernas —como los vídeos, presentaciones, plataformas y otros recursos complementarios— o comprender que el medio no es el problema. La verdadera transformación debe venir del docente: un profesor socrático del siglo XXI, no de la antigua Grecia, sino uno profundamente comprometido con despertar el alma a través del pensamiento crítico