Mostrando entradas con la etiqueta Filosofía. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Filosofía. Mostrar todas las entradas

martes, enero 28

1000 y una Reencarnaciones y muchas más...

 1000 y una reencarnaciones, y muchas más...


El tema de la reencarnación nos llama la atención porque está intrínsecamente ligado a nuestra vida y muerte. No hay nada más "personal" que nuestra muerte. Ignorarla o tratar de olvidarla no cambia esta realidad incuestionable.

Creo en la continuidad de la vida, porque es lo que la naturaleza me enseña, me guío por ella, pues ¿a quién más voy a creer o consultar? La contemplación de la misma me enseña verdades exactas, incontestables, verificables y comprobables: las estaciones, el giro majestuoso de los planetas en sus órbitas, o el de los electrones alrededor de su núcleo, el crecimiento, muerte y renovación de las plantas, etc., etc. Hay pues una Vida omnipresente, incluso en los átomos, todo está en movimiento, todo se combina y se regenera eternamente. Es la VIDA UNA con sus infinitas manifestaciones. No hay muerte, solo hay cambio de condición.

Establecida pues la VIDA UNA, el siguiente tema es si conservo memoria de ello o no, o si alguien podría decirme algo sobre mi pasado. Curiosamente, la mayoría de la gente prefiere saber sobre el pasado, mientras que el futuro parece tener menos importancia. Quizás porque en ese pasado —en su mayor parte imaginario— creemos encontrar la justificación de nuestra vida presente. Tal vez también nos proyectamos como una figura resplandeciente o importante, una que compense nuestra actual pequeñez.

Para quien cree haber vislumbrado que en el pasado fue un gran sacerdote egipcio, un emperador, un conquistador o un guerrero, esa noción justifica su "maravilloso" ser interior, desconocido para los demás, pero que el "encarnado" en cuestión insinúa disimuladamente o comunica en secreto (a todos), etc.

El problema radica en que no hay suficientes sacerdotes, emperadores, reyes, guerreros ni héroes en la historia para llenar los antecedentes de los millones de seres humanos actuales. Por otro lado, nadie parece aceptar que en una vida pasada fue un porquero, un gañán o un agricultor (sic transit gloria mundi).

Volvemos al principio: lo que existe es la VIDA UNA. Qué hemos sido o qué seremos es algo difícil de saber o cambiar. Sin embargo, algo sí podemos deducir: el presente. Un Mozart no nace siendo genio porque sí. Él es el resultado de un largo camino recorrido a través de innumerables vidas, que le condujeron a la genialidad en su arte único. Del mismo modo, contemplemos nuestras obras y habilidades actuales, y llegaremos a ciertas conclusiones. Humildad y paciencia ayudan en este proceso.

Pero dejemos la vanidad del pasado y miremos al futuro. Obviamente, todavía estamos a tiempo de cambiar ciertas cosas. Sin embargo, nuestra posición personal, la situación vital en la que nos encontramos y la trayectoria de nuestra vida hasta este momento determinan y limitan el rango de nuestra libertad. Por ejemplo, si soy viejo, no puedo cambiar muchas cosas. Si tengo una mentalidad fija, me será muy difícil ser diferente a esta edad. Así que la conclusión es clara: puedo cambiar las cosas en mi vida... hasta cierto punto. Y esos pequeños cambios que me son permitidos, aunque parezcan insignificantes, si están bien direccionados, bien intencionados y claramente visualizados, pueden proyectarse a lo largo de los siglos y de futuras encarnaciones, provocando cambios graduales.

Los budistas, expertos en clasificar los fenómenos mentales y las leyes materiales que nos condicionan, determinaron que se puede renacer en seis reinos o dominios diferentes: el de los animales, los seres infernales, los fantasmas hambrientos, los humanos, los semidioses y los dioses. Sin embargo, no hay motivo de alarma, ya que se trata de un simbolismo esotérico:

Mundo Animal: Hombres que se comportan instintivamente, guiados por sus deseos sensuales, con una mente limitada salvo para el placer.

Mundo de los Seres Infernales: Aquellos que viven en un estado constante de sufrimiento, atrapados por las circunstancias de sus vidas pasadas, incapaces de salir del círculo mental de las ideas que les torturan.

Mundo de los Fantasmas Hambrientos: Seres dominados por deseos insaciables y constantes, que viven en un estado perpetuo de carencia y frustración.

Si observamos bien, estos tres estados corresponden a muchas de las vidas humanas actuales, plagadas de dolor, desesperación, violencia y crímenes. También explican tragedias como las del suicidio o la opresión autoinfligida.

Los tres estados restantes son:

Mundo de los Semidioses: Seres poderosos, inteligentes y dotados, que no carecen de nada, pero son esclavos de su ambición y deseo de poder.

Mundo de los Dioses: Aquellos que disfrutan de una vida plena y gloriosa, que encarnan el descanso y la celebración de la existencia.

Mundo Humano: Nosotros. Los humanos vivimos en un estado intermedio: en parte animales, pero con ideales y pensamientos elevados que nos inspiran a trascender. En nuestro mundo, lágrimas y risas conviven en igual medida.

Los budistas sostienen que sólo en el Reino Humano existe la posibilidad de alcanzar la Liberación. Ser humano es un gran privilegio, una enorme responsabilidad y una tarea trascendental. Si bien la obtención del Nirvana es para pocos, podemos vivir una vida verdaderamente humana: practicar la compasión, la conexión genuina con los demás, y cumplir con nuestros deberes. Así, nos aseguraremos renacer como humanos y, paso a paso, nos acercaremos a la Liberación.

¿Cuántas encarnaciones nos quedan por delante? Nadie lo sabe. Muchas, sin duda.

Aquellos en Occidente que acusan a los orientales, especialmente a los hindúes, de apatía debido a sus ideas sobre reencarnación, demuestran una profunda ignorancia. Esta visión imperialista pervive en el inconsciente colectivo: entre 1880 y 1920, el colonialismo británico causó la muerte de 30 millones de indios. Los pueblos colonizados, especialmente los humildes, sufrieron una terrible pérdida de identidad y memoria.

¿Qué podría esperarse de estas clases humildes sino una cierta apatía y una esperanza tenue de renacer en mejores condiciones? ¿Cómo podrían cambiar su realidad bajo un régimen opresor y tiránico?

Finalmente, algunos intérpretes occidentales modernos intentan convencernos de que la Liberación está "a la vuelta de la esquina". Prometen atajos espirituales y cursos milagrosos que aseguran alcanzar el Nirvana rápidamente. Esto es como los anuncios de "Aprenda inglés en 7 días": meras ilusiones. Estas prácticas suelen ocultar una estructura de dominación disfrazada de santidad, donde los seguidores se someten servilmente a supuestos "gurús".

El papanatismo o credulidad forma parte de la condición humana. Por promesas intangibles, a menudo entregamos nuestra vida y nuestro futuro sin reparo, perdiendo nuestra herencia como seres humanos por un plato de lentejas.

Continuará...


Descargar en PDF

Ioannes Martinus "أبُ خمسة"

lunes, mayo 6

Filosofía de la India 6 - Las Escuelas de Filosofía o Darsanas

LAS 6 DARSANAS

Las Escuelas Clásicas de Filosofía Hindú

Considerar estas escuelas de pensamiento como paralelas a las Escuelas de Filosofía occidentales sería un gran error. Por varias razones fundamentales:

1-Son escuelas ASTIKAS, o sea aquellas que depositan su confianza en los Vedas como revelación fundamental a partir de la cual tratan de elaborar un entendimiento del mundo y del ser humano. Son teístas en el sentido de creer en la divinidad, bien manifiesta o no manifiesta, pero siempre intuida.

2- La búsqueda filosófica no es un ejercicio mental, sino un esfuerzo sincero por encontrar la verdad que puede ser vivida en cada momento, que transforma y que conduce a la liberación final.

3- El mismo sentido de la palabra Darsana nos indica que se tratan de aproximaciones desde distintos ángulos a la verdad que se intuye. “Dars” quiere decir punto de vista, conocer, comprender, percibir, discernir, observar, y sobre todo el conocimiento religioso, es decir el conocimiento que une (re-ligare, lat.) y por tanto también la búsqueda de una práctica moral que conduzca a ese fin buscado.

4- El término indica en cierta manera la búsqueda de una visión o manifestación de la divinidad que puede ser alcanzada, una teofanía fruto de la superación de las trabas mentales.

A la cabeza de cada una de estas escuelas se sitúa un sabio fundador o patrón de las mismas. Las 6 escuelas son las siguientes:

Nyaia de Gotama
Vaisheshika de Kanada
Yoga de Patanjali
Samkhya de Kapila
Mimansa de Jaimini
Vedanta de Vyasa

Representan estas escuelas 6 puntos de vista, como si se tratase de un observador que con su mirada atraviesa un diamante, apuntando a ciertas direcciones fundamentales que son confluyentes o complementarias, por esta razón se agrupan clásicamente de dos en dos, de la siguiente manera:

Nyāia - Vaisheshika
Saṃkhya - Yoga
Mīmāṃsā - Vedānta

Algunos interpretan que el surgimiento de estas escuelas sólo fue una reacción frente al Budismo, que planteaba una serie de cuestiones filosóficas previas acerca del conocimiento.

Sin embargo, el proceso por el que aparecen estas escuelas de pensamiento no es el resultado de un mero ejercicio intelectual, sino que en realidad forman parte de todo un conjunto: A partir de una Realidad Suprema revelada, se puede tener acceso a dicha Sabiduría e integrarla en uno mismo a través del Camino Iniciático de las Escuelas Secretas. Pero previamente, como preparación a este camino iniciático, se necesita el conocimiento y práctica por medio de la razón, o sea la preparación por medio de las Escuelas de Filosofía. Ni la Sabiduría ni sus mecanismos intuitivos y suprarracionales, pueden implantarse en el ser humano sin que previamente se haya establecido una cierta armonía y limpieza mental por medio de un orden racional básico.

Hay una diferencia fundamental con el Racionalismo Europeo, que sólo confía en el poder de la razón y en la experiencia inmediata de los sentidos. La Razón por sí sola es corta de alas, tiene un alcance limitado y es incapaz de elevar el alma a lo metafísico. La verdad sólo puede alcanzarse mediante poderosas intuiciones, que actúan sobre Manas, o sea la inteligencia superior así iluminada. ¿Por qué? porque para el pensamiento hindú, la ilusión del mundo, Maya, nos impide ver con claridad: vivimos en un mundo de ilusiones. De ahí que no deba separarse una verdadera filosofía de la mística.

A continuación, veremos un resumen escueto de estas 6 escuelas de pensamiento:

Trabajar con la Lógica y el Raciocinio:

Niaya: plantea el problema del uso de la lógica, desarrolla de manera sistemática una metodología estricta para el uso de la lógica racional.

Vaisheshika: como la anterior desarrolla aspectos relacionados con la lógica, la epistemología, además de los aspectos éticos y de soteriológicos, o sea lo que conduce a la salvación o liberación. Sus procedimientos son muy similares a los de la escuela Niaya.

Con la mente clara, visionar el campo de batalla, y emprender la unión con el Ser Interior:

Samkhya: Esta escuela plantea el escenario en que se desarrolla la lucha del ser consciente para despertar, que tiene que luchar con una serie de factores que debe conocer previamente. Esta escuela “enumera” todos esos factores de manera racional.

Yoga: una vez establecido el campo de batalla, tal como plantea la escuela Samkhya, la escuela de Yoga centra directamente la lucha en busca de la unión con el Verdadero Ser interior.

Acercarse a la Revelación Última:

Mimansa: Si la escuela Samkhya enumera el mundo y establece el escenario, mientras que la escuela Yoga plantea la batalla del conocimiento y conquista interior, las escuelas vedantinas se centran en el Ser de la Revelación, en los Vedas, en la reflexión o investigación crítica, y en la contemplación del significado de ciertos textos védicos.

Vedanta: Literalmente significa el fin (anta) de los Vedas, se refiere al significado último de estos, tal como está contenido en los Upanishads, los textos esotéricos.

ELEMENTOS COMUNES A TODAS LAS ESCUELAS DE FILOSOFÍA HINDÚES

✓ Términos como avidya, maya, purusha, jiva, son comunes

Avidya ignorancia del que no ve.
Maya, la ilusión del mundo.
Purusha, el lado espiritual de la creación.
Jiva, las formas de vida, donde se establece la batalla.

✓La intuición, la inferencia y el Veda, y la razón subordinada

La intuición o Budhi, como aspecto superior.
El Veda, la inferencia de lo que enseña,
La subordinación de la razón ante la revelación.

✓ Rechazo del escepticismo, hay una realidad objetiva.

El escepticismo como actitud inicial no tiene cabida.
Hay una realidad objetiva que se puede penetrar.

✓Mundo mental y objetivo.

El mundo tiene naturaleza mental, y es objetivo al mismo tiempo.

✓Ritmo cósmico

Existe un ritmo cósmico, marcado por los Yugas, Mahayugas, Edad de Brahma, etc.

✓La raza humana recorre cíclicamente su camino ascendente.

Cíclicidad, se repiten ciertos estadios, pero cada vez en un nivel más superior.

ASPECTOS METAFÍSICOS Y PERSONALES COMUNES:

Fin práctico: la salvación, moksha como vuelta a la integridad original.
Jivan Mukti: se puede alcanzar la liberación aún en vida.
Renacimientos y pre-existencia
La filosofía no es suficiente: es necesaria la comprensión y realización.
La esclavitud es la ignorancia, la verdad libera.
La limpieza de corazón, la moral, y el inegoismo son elementos clave.
Las etapas sagradas de la vida (ashramas): un aprendizaje progresivo.

(Continuará)

Descargar en PDF

martes, abril 30

Filosofía de la India 5 - Los Vedas, Organización, Extensión y Propósito

-

Filosofía de la India - 5 - Los Vedas (continuación)

Los Vedas: Organización, Extensión y Propósito

Comúnmente se entiende por los Vedas los 4 textos fundamentales (Rig, Sama, Yajur y Atharva Vedas). Los himnos del Rig Veda forman el núcleo de la revelación original. A partir del mismo se constituye el Sama Veda como la versión entonada y musical de los himnos (más del 90% de los Himnos del Rig Veda), aprendidos de manera diligente por los oficiantes, mientras que el Yajur Veda se centra en el ritual y la liturgia. Este último contiene además algunos textos adicionales que la tradición atribuye a una nueva dispensación recibida del dios Sol.

Por último el Atharva Veda se atribuye al sabio Atharvan, quien instituyó por primera vez los sacrificios por el fuego. Aparece este texto mucho después de los anteriores, y su contenido consiste en fórmulas mágicas o encantamientos para contrarrestar enfermedades y calamidades. Introduce la utilización del Soma, bebida ritual con ciertas propiedades psicodélicas. Su carácter mágico-ritual y las contradicciones existentes entre las versiones que han sobrevivido le hacen ocupar un lugar secundario entre los Vedas. Su persistencia se debe más bien a su utilización como grimorio mágico a partir del cual se podían realizar vaticinios o augurios y otras operaciones mágicas. Los himnos presentes son algo diferentes a los del Rig Veda, y aunque ofrecidos como reverencia a los dioses, también engrandecen la figura del adorador haciéndole el centro de los beneficios obtenidos por los mantras.

Dada la consideración de sagrado de los textos antiguos védicos y su obligada conservación, parece extraño que, aún siendo de época posterior a los otros Vedas, su texto haya sobrevivido muy mutilado y con muchas contradicciones entre las dos versiones que han sobrevivido. Por otro lado, a diferencia de los otros Vedas, su texto puede ser aprendido sin necesidad de iniciación previa (upanayana).

Los Textos Originales se mantienen en secreto

Esta aclaración sobre el Atharva Veda se hace necesaria para entender que dichos textos, codificados en su origen, no sólo por el significado oculto de las palabras, sino también por su entonación o por el tipo de melodía acompañante, nunca estuvieron en realidad en posesión de los eruditos orientalistas. Refiere H.P. Blavatsky (D.S. Vol. I) que,

…el famoso sanscritista y erudito hindú Dayanand Sarasvati cuando le dijeron que el profesor Max Müller había declarado ante el público de sus “Conferencias” que la teoría de “que hubo una revelación primitiva y sobrenatural concedida a los padres del género humano, encuentra actualmente pocos partidarios”, hizo que el el santo y erudito Dayanand se riese. Su respuesta fue sugerente. “Si el señor Moksh Mooller, como pronunciaba su nombre, fuera un brahmán, y viniera conmigo, podría llevarlo a una cueva gupta (una cripta secreta) cerca de Okhee Math, en el Himalaya, donde pronto descubriría que lo que cruzó el Kalapani (las aguas negras del océano) de la India a Europa no fueron más que fragmentos de copias rechazadas de algunos pasajes de nuestros libros sagrados. Hubo una “revelación primitiva” y todavía existe; ni jamás se perderá para el mundo, sino que reaparecerá; aunque, por supuesto, los Mlechchha (los extranjeros europeos) tendrán que esperar”. Cuando se le preguntó más sobre este punto, no dijo nada más.

Podemos concluir que según el punto de vista de los eruditos hindúes, toda esta herencia textual está completa y es preservada, pero alejada de manos profanas, y probablemente el texto que tenemos del Artharva Veda es una muestra de ello, pues su carácter fragmentario y sus contradicciones no tienen explicación salvo por lo anteriormente señalado.

El significado amplio de los textos védicos

Como ya explicamos en un artículo anterior, la palabra “Véda” significa conocimiento, sabiduría, y se relaciona con otras raíces indoeuropeas como la del protoindo-europeo weyd (saber, ver) y en latín videō (ver), o sea la apertura a la contemplación profunda de ciertos conocimientos y verdades. Desde este punto de vista los Vedas no se limitan a los 4 Vedas tradicionales ya mencionados, sino que abarcan un conjunto mucho más amplio de la literatura religiosa hindú. Así pues, tanto los Vedas, como los Mantras védicos (mana-antara o puentes-senderos de la mente) y la literatura védica en general conforman tres partes del mismo cuerpo doctrinal.

Los Brahmanas son textos adjuntos a cada uno de los Vedas mayores, con la interpretación sacerdotal de los ritos a los que hacen referencia los himnos.

Los Aranyakas son textos también llamados de los bosques, porque supuestamente corresponderían a una etapa ascética o de retiro progresivo de la sociedad. Se decía que su contenido sólo se transmitía de boca a oído.

Los Upanishads, cuyo nombre se interpreta como aquellos escuchados sentado a los pies del maestro, su contenido doctrinal es amplio, con una visión metafísica profunda. Junto con los Aranyakas, los Upanishads contienen una enseñanza teosófica combinada con elementos mitológicos. Hay numerosos textos que llevan el título de Upanishads, sin ir más lejos el Bhagavad Gita es calificado también como un Upanishad.

Obviamente la enseñanza contenida en los mismos hace referencia a elementos místicos, siguiendo un curso de pensamiento cuya clave sólo es poseída por el instructor. Por eso son textos que se escuchan sentados junto al Maestro, de boca a oído, ya que el texto escrito sólo sería un recordatorio, digamos que un apunte de clase, cuya verdadera enseñanza se comunicaba en secreto.

Hay pues muchos Upanishads, sin embargo son apreciados en gran manera los siguientes: el Chhāndogya Upanishad, Bṛihadāraṇyaka, Isa, Kena, Kaṭha, Praśna, Muṇḍaka, Māṇḍuúky, Aitareya, Taittirīya, Śvetāśvatara, Maitrāyaṇīya, y Kaushītakībrāh

Finalmente están los Itihasas o historias, que suplementan las escrituras de los Vedas clásicos. Estos textos se agrupan bajo el nombre de textos Smrtis o recordados, que se corresponden con los textos épicos tales como el Mahabharata o el Ramayana, y textos místicos como el Bhagavad Gita y finalmente los Puranas.

No obstante, estos últimos poseen una fuente de información complementaria muy valiosa, de tal manera que incluso en el Chandogya Upanishad, uno de los textos más prominentes del conjunto esoteríco de los Upanishads, menciona a los Puranas como el Quinto Veda. Lo mismo ocurre con el Srimad Bhagavatam quien de acuerdo con la afirmación anterior dice: "Las cuatro divisiones de las fuentes originales del conocimiento (Vedas) fueron organizadas separadamente. Pero los hechos históricos y los relatos mencionados en los Puranas son el Quinto Veda“.

Los escritos védicos se organizan en el siguiente gráfico según su origen, en Sruti o revelados, generalmente atribuidos a sabios míticos, los Rishis, y los textos Smirti o recordados, o lo que podríamos calificar de historias. Veamos el gráfico siguiente para una mejor comprensión:

Organización textos védicos: Partiendo del Rig Veda, la flecha horizontal explica su relación con los otros Vedas, que aplican sus textos a la música (Sama Veda), al ritual (Yajur Veda) y a fórmulas de protección y mágicas (Atharva Veda). La flecha hacia abajo nos indica el conjunt ode textos asociados, como comentarios rituales, comentarios esotéricos. etc.

No se pueden entender los Vedas sin su complemento: los textos posteriores (Upanishads, Bhagavad Gita, etc). En particular los Puranas encierran elementos que en gran parte relatan el propósito fundamental de los relatos védicos. Así por ejemplo, en algunas fuentes se señala que temiendo los sabios que el propósito de los Vedas sería distorsionado debido a una transmisión inadecuada, se fijó el propósito de los mismos en los llamados textos Itihasas (historias) tales como el Mahabharata, el Ramayana etc., y en los Puranas. Se dice que lo que no se encuentra en los Vedas se encuentra en los textos Smrtis o recordados como el Bhagavad Gita, y aquello que no se encuentra en ninguno de los dos, se describen en los Puranas.

El esquema fundamental de los temas que se incluyen en los Puranas, explica la razón por la que son complementarios de los Vedas. Aunque no todos los Puranas sigan exactamente la misma organización, se suele aceptar que contienen:

1- Descripción de la Creación Primaria o Cosmogonía.

2 - La Creación Secundaria, o destrucción y renovación de los mundos, además de la cronología védica (yugas)

3- La Genealogías de los dioses y patriarcas, los grandes Rishis.

4- Los reinados de los Manús, o periodos conocidos como Manvántaras.

5- Historia y leyendas preservadas sobre los príncipes y dinastías de las razas solares y de las razas lunares, y sus descendientes hasta los tiempos modernos.

(Clasificación seguida por M. Colebrooke y por Horace Hayman Wilson en su introducción al Vishnu Purana)

Muchos de estos textos explican y describen el gran mapa mundanal sobre el que se desarrolla la acción de los dioses y los seres humanos. De hecho, la Doctrina Secreta de H.P. Blavatsky sigue una senda parecida y cita a menudo los textos puránicos.

La estructura típica de los Puranas se corresponde con la del diálogo de un maestro y un discípulo, frecuentemente intercalado por otras historias y diálogos de otros individuos. Se suelen clasificar los Puranas en Rajas, Tamas y Satwa, según sus características predominantes:

Sátvicos o en los que predominan la pureza: son Vishnu, Naradiya, Bhagavata, Garuda, Padma, y Varaha Puranas, todos ellos también denominados como los Vaishnava-Puranas o Puranas relacionados con el dios Vishnú o sus encarnaciones.

Rajásicos, en los que predominan la pasión, y que son Puranas relacionados con Brahma: Brahma, Brahmanda, Brahma-vaivarta, Markandeya, Bhavishya, y Vamana Puranas

Tamásicos: en los que predomina la inercia y que están relacionados con el dios Shiva: Matsya, Kurma, Linga, Siva, Skanda, y Agni Puranas.

Estos tratados además de contener elementos místicos e históricos velados, etc., contienen también elementos astronómicos, de geología y zoología, aunque de difícil interpretación porque hay que saber desvelar sus claves. Precisamente H.P. Blavatsky desveló muchas de estas alegorías en sus escritos.

(Continuará)

Descargar en PDF

miércoles, marzo 13

Filosofía de la India - Introducción

Filosofía de la India

Introducción

Enfocar debidamente la filosofía hindú en todos sus aspectos es una tarea extremadamente difícil. No obstante, un repaso general es posible, siempre que nos limitemos cada vez a un área específica.

¿Existe una filosofía hindú? Para muchos autores e historiadores de la filosofía occidental no existe realmente una “filosofía” hindú, porque consideran que no se ajusta a los parámetros de lo que llamamos filosofía en Occidente, es decir la epistemología (ciencia del conocimiento), la razón (lógica formal e informal) la fenomenología y el existencialismo, las ciencias cognitivas, etc.

Pero todo depende de lo que entendamos por filosofía. La búsqueda de la Sabiduría es el objetivo de cualquiera filosofía verdadera. Y por Sabiduría no hay que entender la mera suma de conocimientos, sino el acercamiento cognitivo e intuitivo a la Verdad interna de la Naturaleza y la Verdad interna del Ser humano. Por tanto, necesariamente, tiene que adentrarse en el misterio del Ser o Esencia. Mientras que la filosofía occidental se deleita en describir la Existencia.

No es posible pues filosofar sin entender la relación entre esas dos Verdades señaladas más arriba, que en principio son misterios que hay que desvelar poco a poco, a medida que la propia conciencia avanza en esa dirección. Y el objetivo no es especular o deleitarse en la posesión de ciertos conocimientos, sino alcanzar la liberación, pues tarde o temprano las filosofías verdaderas descubren que el ser humano que se despierta busca la luz, como el prisionero liberado de la Caverna de Platón, quien también descubre que había nacido preso y encadenado.

Toda concepción del mundo que ignore o deseche lo trascendente, aboca necesariamente a la angustia existencial, al nihilismo y a la destrucción de uno mismo, o bien al dominio y explotación de los demás, como forma de compensación ante un horizonte limitado.

Es más correcto pues hablar de una Historia del Pensamiento de la India, que incluye la ciencia, la metafísica, la teología religiosa, la psicología profunda, y la organización mítica de la sociedad hindú (las varnas o castas), y los fundamentos legislativos (Leyes de Manú) que organizan la vida entera, desde el nacimiento hasta la extinción final.

Sarvepalli RadhaKrishnan (1888-1975) político, filósofo y académico hindú, segundo presidente de la India independiente, es considerado como uno de los más respetados eruditos universitarios especialista en religiones comparativas y en filosofía. Propuso como temas nucleares del Espíritu de la Filosofía Hindú los siguientes:


(1) La principal característica de la filosofía india en general es su Concentración en lo Espiritual.

Tanto en la vida como en la filosofía, el motivo espiritual predomina en la India. A excepción de la escuela materialista menor de los Charvakas, la filosofía en la India concibe al hombre como de naturaleza espiritual, interesado principalmente en su destino espiritual, y lo relaciona de una forma u otra con un universo que también es espiritual en su carácter esencial. Ni el hombre ni el universo se consideran físicos en su esencia, y el bienestar material nunca ha sido reconocido como la meta de la vida humana, excepto por los Charvakas.

(2) Otro punto de vista característico de la filosofía india es la creencia en la íntima Relación entre Filosofía y Vida.

Esta actitud en la aplicación práctica de la filosofía a la vida se encuentra en todas las escuelas de filosofía india. Si bien la abundancia natural y la prosperidad material allanaron el camino para el surgimiento de la especulación filosófica, la filosofía nunca se ha considerado un mero ejercicio intelectual. La estrecha relación entre teoría y práctica, doctrina y vida, siempre ha sido sobresaliente en el pensamiento indio. Todo sistema indio busca la verdad, no como un “conocimiento académico por sí mismo”, sino para aprender la verdad que puede hacer libres a los hombres.

Todo sistema importante de la filosofía india parte de los problemas prácticos y trágicos de la vida y busca la verdad para resolver el problema de la angustia del hombre en el mundo en el que se encuentra. No ha habido enseñanza que se haya quedado en un mero boca a boca o en un dogma de escuela. Cada doctrina se ha convertido en una convicción apasionada, que conmueve el corazón del hombre, le acelera el aliento y transforma por completo su naturaleza personal. En la India, la filosofía es de por vida; es para ser vivido. No basta con conocer la verdad; la verdad hay que vivirla. El objetivo del indio no es conocer la verdad última, sino comprenderla, volverse uno con ella.

(3) La filosofía india se caracteriza por la Actitud Introspectiva y el enfoque introspectivo de la realidad.

Se piensa en la filosofía como atmavidya, o conocimiento del yo. La filosofía puede comenzar con el mundo externo o con el mundo interno o naturaleza interna del hombre, el yo del hombre. En su búsqueda de la verdad, la filosofía india siempre ha estado fuertemente dominada por la preocupación por la vida interior y el yo del hombre más que por el mundo externo de la naturaleza física. La ciencia física, aunque desarrollada extensamente en la Edad de Oro de la cultura india, nunca fue considerada el camino hacia la verdad última; la verdad se busca y se encuentra dentro. Entonces, lo subjetivo, más que lo objetivo, se convierte en el centro de interés de la filosofía india y, por lo tanto, la psicología y la ética se consideran más importantes como aspectos o ramas de la filosofía que las ciencias que estudian la naturaleza física.

(4) Este interés introspectivo es muy propicio para el idealismo, por supuesto, y en consecuencia, la mayor parte de la filosofía india es Idealista de una forma u otra.

La tendencia de la filosofía india, especialmente el hinduismo, ha ido en la dirección del idealismo monista. Casi toda la filosofía india cree que la realidad es, en última instancia, una y, en última instancia, espiritual. Algunos sistemas han parecido abrazar el dualismo o el pluralismo, pero incluso estos han estado profundamente permeados por un fuerte carácter monista. Si concentramos nuestra atención en el espíritu subyacente de la filosofía india en lugar de su variedad de puntos de vista, encontraremos que este espíritu está encarnado en la tendencia a interpretar la vida y la realidad siguiendo el camino del idealismo monista.

(5) La filosofía india hace un uso extenso e incuestionable de la razón, pero se acepta la Intuición como el único método a través del cual se puede conocer lo último.

La razón, el conocimiento intelectual, no es suficiente. La razón no es inútil ni falaz, pero es insuficiente. Para conocer la realidad uno debe tener una experiencia real de la misma. Uno no solo conoce la verdad en la filosofía india; uno se da cuenta. La palabra que describe más acertadamente la filosofía en la India es darsana, que proviene de la raíz verbal drs, que significa “ver”. “Ver” es tener una experiencia intuitiva directa del objeto o, más bien, realizarlo en el sentido de volverse uno con él. No es posible un conocimiento completo mientras exista la relación del sujeto por un lado y el objeto por el otro.

(6) Otra característica de la filosofía india, estrechamente relacionada con la anterior, es la así llamada Aceptación de la autoridad.

Aunque los sistemas de la filosofía india varían en el grado en que se relacionan específicamente con el antiguo sruti, ninguno de los sistemas, ortodoxo o no ortodoxo, excepto el Charvaka, viola abiertamente las ideas intuitivas aceptadas de sus antiguos videntes, ya sea sean los videntes hindúes de los Upanishads, la experiencia intuitiva del Buda, o la sabiduría intuitiva similar de Mahavira, el fundador del jainismo, o como la experimentamos hoy. Los filósofos indios siempre han sido conscientes de la tradición y, como se ha indicado antes, los grandes constructores de sistemas de períodos posteriores afirmaron ser meros comentaristas, explicando la sabiduría tradicional del pasado.

(7) Por último, hay una Tradición Sintética general que es esencial para el espíritu y el método de la filosofía india.

Esto es tan antiguo como el Rig Veda, donde los videntes se dieron cuenta de que la verdadera religión abarca todas las religiones, de modo que “Dios es uno, pero los hombres lo llaman por muchos nombres”. La filosofía india se caracteriza claramente por el enfoque sintético de los diversos aspectos de la experiencia y la realidad. La religión y la filosofía, el conocimiento y la conducta, la intuición y la razón, el hombre y la naturaleza, Dios y el hombre, el noúmeno y el fenómeno, son todos armonizados por la tendencia sintetizadora de la mente india. El hindú tiende a creer incluso que los seis sistemas, así como sus variedades de subsistemas, están en armonía entre sí, de hecho, se complementan en la visión total, que es una. En contraste con la filosofía occidental, con su enfoque analítico de la realidad y la experiencia, la filosofía india es fundamentalmente sintética.


Aunque la filosofía hindú, a lo largo de los siglos, ha recibido múltiples influencias y ha evolucionado también por sí misma, tenemos que comenzar con algunas ideas sobre los pueblos arios, y sus primeros textos sagrados, los Vedas, su origen en la Aryavartha mítica, y los pueblos primitivos de la India, los drávidas, junto con las culturas del valle del Indus, Harappa y Mohenjo Daro. Pero eso lo veremos en la próxima entrega.

Descargar en PDF