domingo, marzo 19

LOS ELEMENTOS IV - EL TEMPLO DE KOM OMBO Y EL DRAG脫N EGIPCIO

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EL TEMPLO DE KOM OMBO y EL DRAG脫N EGIPCIO

Los “cultos” que el ser humano establece se refieren en principio a una relaci贸n que sustenta un v铆nculo. Etimol贸gicamente tiene la misma ra铆z que la palabra cultivar. Y el prop贸sito de dicha relaci贸n puede variar desde presentar el homenaje y reconocimiento a seres humanos extraordinarios (culto a los h茅roes) o a los dioses (cultos religiosos), e incluso apaciguar o controlar ciertas fuerzas naturales (cultos naturales, agr铆colas, etc.)

Junto al r铆o Nilo, en sus mismos m谩rgenes, se estableci贸 una relaci贸n divina y de poder, adem谩s del control de ciertas fuerzas naturales. Era una zona infestada de cocodrilos, y para la religi贸n egipcia, que representaba a muchos de sus dioses bajo formas animales, 茅stos eran las expresiones terrenales de poderes invisibles que hab铆a que canalizar.

mi茅rcoles, marzo 15

LOS ELEMENTOS III - El Quinto Elemento

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El Quinto Elemento

En anteriores art铆culos se帽alamos un esquema fundamental de 7 elementos, gradaciones o fases. S贸lo cuatro de ellos est谩n al alcance de la conciencia humana, poseyendo pues el ser humano un conocimiento y acceso limitado a los mismos: al universo material en su conjunto, al energ茅tico sutil y vital, el ps铆quico y finalmente el mental.

En la antig眉edad simbolizaron esta idea bajo el aspecto de los llamados 4 Elementos, que nada tienen que ver con los elementos qu铆micos que todos hemos estudiado en el colegio. El plano por encima de estos 4 elementos, el quinto elemento superior, relativamente cercano a nuestra conciencia, es aquel plano del universo, con sus realidades propias y sus cualidades que no est谩n a nuestro alcance inmediato, pero que podr铆a ser alcanzado por el ser humano, a trav茅s del desarrollo de su propia conciencia. De ah铆 proceden ideas y palabras relacionadas con la “quintaesencia” de las cosas, o sea el aspecto m谩s sutil de todo lo que nos rodea y de nosotros mismos.

s谩bado, marzo 11

LOS ELEMENTOS II - La Evoluci贸n de la Conciencia

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La Evoluci贸n de la Conciencia

En el pasado art铆culo exploramos la idea global sobre los Elementos cl谩sicos, diferentes por completo de los elementos qu铆micos. Los primeros hablan de la gradaci贸n de la creaci贸n en 7 fases; s贸lo una de esas 7 fases corresponde al mundo material y f铆sico, constituido por los elementos qu铆micos en diversas combinaciones.

Ahora bien, si analizamos la realidad circundante nuestro universo puede ser descrito desde dos puntos de vista, como una estratificaci贸n de propiedades, o como dimensiones en el espacio.

viernes, marzo 10

LOS ELEMENTOS

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LOS ELEMENTOS

Desde que la Ciencia comenz贸 a desgranar las entra帽as de la materia y a definir sus componentes, paso a paso fue dejando detr谩s los viejos conceptos alquimistas y filos贸ficos. Primero, se hicieron hip贸tesis sobre la existencia de peque帽as part铆culas, que luego identificaron de manera incierta con las que hoy llamamos mol茅culas y otros compuestos, para gradualmente, al paso que creaba instrumentos m谩s refinados y sobre todo matem谩ticas aplicadas m谩s certeras, discriminar entre mol茅culas, 谩tomos, e incluso part铆culas subat贸micas b谩sicas, tales como el electr贸n, los protones y neutrones.

Este fue s贸lo un paso inicial, hasta llegar a la descripci贸n de muchas otras part铆culas subat贸micas, que poseen masa o no, que tienen carga el茅ctrica o no, que vehiculizan energ铆as gravitacionales, que viajan aparentemente en los gr谩ficos que describen sus evoluciones hacia delante o hacia atr谩s en la l铆nea del tiempo, etc. etc.

Se aprendi贸 tambi茅n a liberar las fuerzas ocultas en el 谩tomo, para luego encadenarlas en las manos sacr铆legas de pol铆ticos ambiciosos y sin escr煤pulos, que la utilizaron para ejercer su control y dominio sobre el mundo, consecuencia de la que ni siquiera hoy en d铆a estamos a salvo.

viernes, marzo 3

LAS HUMANIDADES PREVIAS - 3

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DESCENSO DEL HOMBRE SEG脷N EL KANGYUR TIBETANO II

El Sutra budista, el Dulva que forma parte del Canon Budista, contin煤a narrando c贸mo el ser humano fue descendiendo, encarnando en formas cada vez m谩s materiales, y contin煤a describiendo la constituci贸n de las sociedades humanas, las castas, las ciudades y las casas, etc., en definitiva toda la sociedad como era entonces conocida, hasta la aparici贸n del Buda.

Lo interesante es que asocia el texto el ego铆smo humano, la aparici贸n del mismo y su profundizaci贸n, a la densificaci贸n material de su cuerpo, paralela a la p茅rdida de espiritualidad. Veamos pues su contenido, aunque no reproduciremos aqu铆 todo sino s贸lo las partes fundamentales.

LOS PEQUE脩OS GUR脷S Y LA COMPASI脫N

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Los Peque帽os Gur煤s y la Compasi贸n

Es pol铆tica tradicional en el oriente el desprecio por los peque帽os gur煤s, es decir por aquellos que adoptan la posici贸n de maestros de otros, cuando en realidad ni saben ni han seguido el camino para ser lo que predican.

El camino comienza y transita a trav茅s de dos ejes fundamentales: la compasi贸n en la multitud y el trabajo interior en la soledad. Son dos caminos complementarios, al final de los cuales existe solo una cosa, pues compasi贸n es tambi茅n el trabajo interior que se hace con vistas a superarse uno mismo para ayudar mejor a los otros, y por otro lado la ayuda a los dem谩s es m谩s efectiva cuando se hace desde la visi贸n que da la soledad interior en medio de la gente, soledad profunda que permite ver m谩s all谩 de las necesidades aparentes del ser humano y, por consiguiente, encontrar cu谩l es la mejor forma de ayudar a los dem谩s: aquello que va directo al coraz贸n interno y que impulsa a la liberaci贸n.