COLAPSO SOCIAL III
Las Amonestaciones de Ipuwer
De la misma manera que ocurre con las personas que son incapaces de renovarse, también las civilizaciones sufren de la misma enfermedad: repiten las mismas respuestas tradicionales ante los nuevos desafíos, respuestas que son inútiles para resolver los problemas actuales planteados.
Toda tradición auténtica debe ser una tradición viva, en que lo que permanece es la raíz creativa e imaginativa capaz de dar nuevos brotes, surgidos de la tradición pero adaptados a cada momento. La mera novedad, que sólo consiste en acomodarse a los tiempos presentes, sin auténtico enraizamiento, así como la persistencia rígida en los mismos patrones sin la capacidad creativa de la “tradición fecunda”, es signo indudable de un pasado que está muriendo.
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