martes, enero 30

El Arte Que Trasciende: Estética Metafísica

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El Arte que trasciende

Estética Metafísica

Lo que caracteriza al mundo de hoy es la falta de profundidad. Todo carece de trascendencia, por tanto cualquier actividad humana, llevada a su última perfección, se queda corta porque no es capaz de saltar la barrera del límite metafísico. En otras palabras, las explicaciones materialistas al uso tanto del Arte, como de la Historia, de la Psicología, de la Ciencia, etc., terminan en el mismo lugar donde empezaron, en el dominio de lo físico y material. Y dando vueltas y coletazos, como un pez sacado del agua, nos hace morir de asfixia, por falta de elementos superiores, aplastados así por lo ramplón que no ve más allá de sus estrechas miras.

Resumiendo, el Límite Metafísico insuperable, está en la raíz de la angustia vital propugnada, por ejemplo, por esa pseudo-filosofía llamada existencialismo del marxista estalinista y materialista Jean Paul Sartre.

La Música, o sea las Artes de las Musas, que no se limitan pues al sonido, sino a toda su producción artística, es un ejemplo de ejercicio para superar los límites entre la materia y lo metafísico. Todas las llamadas “artes”, y utilizo letras en minúsculas con toda intención, pueden ser utilizadas de una manera vulgar y material, o bien servir de pedestal a partir del cual lanzarse a las conquistas del espíritu.

Así, de esta última manera el “arte” o diríamos mejor lo artesanal, se convierte en ARTE, que nos permite intuitivamente trascender la vida vulgar.

Por ejemplo,la Música, como Arte de los Sonidos, formaba parte en la antigüedad de los Misterios. Hoy esta palabra, no encierra en verdad misterio alguno, salvo el de la ignorancia o la superstición, ya que a lo que los clásicos se referían con tal nombre era a las ceremonias iniciáticas en las que los “Mystae”, los velados, podían contemplar las verdades divinas, en lo que Platón llamaba la “epopteía”, la visión directa de los dioses.

La Música y el Teatro mistérico ayudaban pues a los “velados”,o sea a los que no podían ver la realidad directamente, sino a través de velos, a despojarse de los mismos y contemplar la Verdad. Pues hay verdades últimas que no pueden ser expresadas por el discurso racional, sino a través del sentimiento estético que es capaz de transportarnos a experiencias superiores.

Durante el Renacimiento italiano, el mundo románico encerrado en sí mismo, y cargado de las cadenas del peso eclesiástico, acabó por romper los límites metafísicos impuestos. De repente, la Tierra, rodeada por 7 esferas de las que pendían los ángeles, regida desde arriba por un ser supremo que más bien parecía una repetición del Zeus griego, se abrió a un mundo nuevo lleno de ARTE, que explicaba lo invisible a través de un impulso metafísico cargado de belleza. Los antiguos Misterios se expresaban de nuevo tímidamente a través del Arte.

Como ejemplo, esta es la época de Marsilio Ficino, el pequeño hombre, quien fue destinado desde joven por Cosme de Medici, patrón y regente efectivo de Florencia, a ser el instructor y traductor de los trabajos de Platón, perdidos entonces para el mundo occidental. Fue Ficino el verdadero impulsor de la Escuela Platónica del Renacimiento, que tanta influencia tuvo también sobre el trabajo de artistas como Botticelli, y obras como “La Primavera” y “El Nacimiento de Venus”. Personalidades tales como Pico de la Mirandola, Agrippa de Nettesheim, Durero, Milton, etc. recibieron la influencia de Marsilio Ficino.

Se decía que en dichas reuniones en la Escuela Platónica, cuando la tristeza o el desánimo cundía entre sus participantes, Ficino con su lira mágica, templaba y exaltaba el espíritu de todos los participantes, muchos de los cuales fueron los pioneros del maravilloso Renacimiento italiano.

Las Artes se hacían así terapéuticas, e incluso la música occidental recuperó en parte los antiguos vientos, avanzando paso a paso desde el Renacimiento hasta las poderosas obras de la Época Clásica. En Occidente se ha comenzado otra vez a explorar el valor terapéutico de la música, y se está aplicando incluso en niños con autismo o con déficits intelectuales. Ahora bien, el arte y la música en particular como terapia, tiene que ser activo, hay que formar parte del mismo.

Pero además, ayuda a romper los límites metafísicos, acompaña con sus vibraciones el alma para que penetre intuitivamente en lo que está más allá de este mundo material. Las Artes, en sus múltiples expresiones, nos permiten hablar con los dioses, con el mundo arquetípico.

En el antiguo Egipto, por ejemplo,se utilizaba la música de los planetas, o de las 7 Vocales, cada una relacionada con el sonido de un planeta sagrado, y por ende con un dios, siendo las distancias teóricas de sus órbitas, hasta el centro, las cuerdas de un arpa imaginaria. De ahí que se hablase de la Música de las Esferas, la vibración de cada planeta al moverse en círculos. Esas siete vocales, han sido investigadas por muchos eruditos, llegando a conclusiones sorprendentes.

Por tanto, ¡qué triste es que un músico, un artista, diga hoy en día que sólo se trata de un trabajo más!, porque significa que ya no posee la varita mágica de la Estética Metafísica.

DE LA ESTÉTICA A LA METAFÍSICA

Arte y Estética no son sinónimos, aunque están íntimamente relacionados. Veamos primero que se suele entender por Estética:

La Estética se define como una rama de la filosofía, centrada en el estudio del conocimiento obtenido a través de los sentidos, y él estudio de las características de estos últimos.

Se considera el “nacimiento” de la Estética occidental y su relación con la Filosofía, a partir de la obra del filósofo alemán Alexander Gottleib Baumgarten (Aesthetica, 1750)

Transmisión Esotérica:

El Arte también ha servido para transmitir lo que nadie podía expresar con palabras. Así, del sacerdote budista Kukai (774-785) tomamos las siguientes palabras:

El abad me informó que las escrituras esotéricas son tan abstrusas que su significado no puede transmitirse excepto a través del arte. Por esta razón, ordenó al artista de la corte Li Chen y a una docena de otros pintores que ejecutaran diez rollos de los mandalas de la Matriz y del Diamante…

Refinamiento y Educación

“La Caligrafía China”

La caligrafía china se ha relacionado con la comunicación y el cultivo espiritual. Su práctica requiere altas cualidades personales. Requiere experiencia, meditación, penetración y sensibilidad, forma parte de la educación del noble.

Religiosidad

El Arte Árabe-Musulmán

La representación figurativa de seres vivos, estando prohibida en el Islam, ha hecho que el arte islámico haya desarrollado por un lado la belleza formal representada en las formas geométricas, a menudo alegóricas, por ejemplo la estructura de los jardines, a semejanza del paraíso, y por otro lado las representaciones caligráficas cuyo valor y dignidad no sólo radican en su forma sino también en el significado de las palabras o versos del Corán.

Medida y Medio

Filocalía o «Amor a la Belleza»

Para Platón, el Arte, o mejor aún, el “Efecto Estético”, que es lo que en realidad se persigue, necesita de la Medida:

“El artista debe, si quiere trabajar bien, conocer la naturaleza de la Medida (Metron, Philebus 64 e).

La “Medida” está en la base de cualquier desarrollo artístico verdadero, porque sólo la medida “abre”, y “encaja” en la cerradura que facilita la entrada a la Emoción Estética, que es el Medio.

Entre las Artes, la más alta es la del hacedor divino, el Demiurgo, que compuso el Universo como una imitación de las Ideas Inmutables. El “Amor a la Belleza”, relaciona a los hombres con los dioses y con la belleza del reino eterno que habitan y sus expresiones.

Plotino añade: (Enéada N, 4·33).

El Bien irradia belleza de sí mismo y es la fuente de la belleza, mientras que la Belleza misma es la segunda en el orden de las emanaciones. Así, la belleza de un objeto hecho por el hombre (una estatua) es una imitación de la Belleza y, en última instancia, del Bien.

El impulso estético, tiene una primera diana definida: el impacto astral-búdico. A través del mismo éste penetra en otros niveles como el mental, donde agitando el pensamiento, no sólo sugiere ideas y juicios, también puede alcanzar niveles vibratorios más altos, puede llegar a provocar la visión intuitiva de realidades que están más allá del alcance de nuestro razonamiento y juicio.

¿Por qué impacta? Porque, como toda llave, previamente hay una cerradura que le corresponde y que es preexistente en el alma del ser humano.

A veces, al principio sólo se trata de una percepción mental, pero ésta por sí sola no es capaz de ir más allá. Sólo cuando ésta percepción mental impacta en lo mental-intuitivo, es cuando se abren las puertas a la contemplación de las realidades a las cuales apunta la obra artística.

¿Qué realidades son éstas?: Lo Metafísico, aquello que está más allá de lo mensurable, de lo sensible y manifiesto en este mundo. Y así se explica el título de este artículo, porque es a través de la Estética sensible que alcanzamos la Metafísica meta-sensible.

Hay, como podemos ver, hay muchas definiciones posibles sobre lo que es Estética, sobre el Arte, sobre lo que es y lo que no es. Pero desde esta perspectiva, el Arte es aquello que siguiendo los cánones, conocidos y desconocidos, pues no todos han sido revelados, con una intención definida de elevación humana y/o espiritual, o de compartir dicha experiencia, es capaz de alcanzar su meta profunda y tocar, como se suele decir, la fibra sensible, que no es otra más que la fibra espiritual y del Idealismo.

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