martes, noviembre 9

Al-Fayoum, el Laberinto y el dios Sobek - 04

 El Laberinto Egipcio de Hawara


Varios historiadores y viajeros de los tiempos clásicos dejaron sus comentarios sobre el Laberinto, algunos como referencias tomadas de otros visitantes y otras veces como testigos oculares directos. Entre ellos cabe mencionar hasta 6 fuentes clásicas: Herodoto, Manetón, Diodoro Siculo, Estrabón, Plinio  y Pomponio Mela. Podemos por tanto atestiguar la popularidad y la fama de este lugar.


Ahora bien, según los especialistas, sólo podemos considerar testigos directos a Herodoto y a Estrabón, los demás aunque contienen informaciones interesantes, éstas son de segunda mano o elaboraciones posteriores.


De Herodoto, en las Historias II, 148, hay que entresacar algunas notas:


"...Decidieron legar a la posteridad un monumento común e hicieron construir el Laberinto para su mayor gloria, un poco por encima del Lago Moeris, más o menos en la vecindad de la ciudad llamada de los Cocodrilos (Cocodrilopolis, la antigua Shedyt); de hecho yo pude ver este Laberinto,  una obra más grande que el poder para describirlo...El Laberinto supera incluso a la Pirámide..." 


Comenta el famoso arqueólogo Flinders Petri (1892-1933), que su extensión daría cabida a parte del templo de Karnak, el de Luxor, el de Khonsu, e incluso los templos funerarios de la otra orilla: "En breve, todos los templos del este de Tebas, y uno de los más grandes de la orilla oeste se podrían poner juntos en el área de las ruinas de Hawara. Tenemos aquí ciertamente un lugar digno del renombre que adquiere el Laberinto."


Prosigamos con la descripción de nuestro historiador, Herodoto:


"... Tiene 12 patios porticados con sus entradas oponiéndose una a otra, tres dirigidas hacia el norte y seis hacia el sur. Los patios son contiguos, y están todos rodeados por el mismo muro alrededor. En el interior hay dos grupos de cámaras, unas subterráneas, y el otro grupo por encima de ellas, 3000 en total, 1500 de cada tipo..."


No le fue permitido por los guardianes visitar las cámaras subterráneas:


"...allí yacen no sólo las tumbas, que son la razón primaria por la que ha sido construido el Laberinto, sino también las de los cocodrilos sagrados."


El Laberinto, en su parte superior que es la que visitó Herodoto, era extremadamente complejo:


"...Estas cámaras superiores superan la capacidad humana para construir; porque tanto las salidas de los vestíbulos como los exagerados retorcimientos y devanados del camino que uno tiene que tomar a través de los patios, llegan a inspirar maravillas sin límite a medida que uno pasa de un patio a las cámaras y de la cámaras a las áreas columnadas, y posteriormente a los vestíbulos desde las columnas, y a los porches y de estos a otros patios y cámaras..."


El laberinto en su parte superior, es descrito de forma parecida por otros visitantes de la antigüedad, nos confirma lo dicho en un artículo anterior: el modelo de los laberintos en general, tienen su origen en Egipto, en su doble sentido de enredo (el que acaba de describir Herodoto) y de Laberinto Iniciático, del que hablaremos más adelante.

Athanasius Kircher, el jesuita erudito científico del siglo XVII, siguiendo las indicaciones de Herodoto y también de Estrabón, quien atribuyó erróneamente a cada nomo egipcio una zona en el Laberinto, dibujó el Laberinto de la siguiente manera:


Laberinto según Kircher

Pero para tener una perspectiva clara, mostramos primero el estado actual: vemos en la parte superior los restos de la pirámide de Amenemhat III y el canal de Yousef atravesando el área:


El arqueólogo Flinders Petrie, hizo unas excavaciones en el área, y siguiendo los restos publicó otra reconstrucción del lugar, que aquí la hemos sobrepuesto sobre la imagen anterior :

Pirámide de Amenemhat III y Laberinto según Flinders Petrie,
sobreimpreso sobre el actual canal de Yousef 

Canal Youssef y pirámide de Amenemhat III al fondo

El Laberinto Inferior, las Cámaras Secretas

Plinio el viejo en su Historia Natural ( Libro 36, 84-89 ) cuenta que según la tradición, el conjunto fue construido 3,600 años antes por el rey Petesuchis o Tithois. Plinio habla de segunda mano, por referencias, y evidentemente hay alguna confusión en los datos.

El área del Fayum desde el Egipto Predinástico tuvo una gran importancia. El lago Moeris hoy sólo ocupa una pequeña extensión en comparación con el lago original; sus orillas llegaban muy cerca al conjunto monumental de Hawara, y ocupaba gran parte de todo el Fayum:


Desde esa época hay testimonios del culto a los cocodrilos. El nombre Petesuchos era dado por los griegos al cocodrilo sagrado que residía allí, también mencionado como Pady-Sobek, "Hijo de Sobek", y que podría tratarse de un alto sacerdote o quizás mejor de un título sacerdotal hereditario, del cual podríamos aventurar su existencia, y que justificaría la existencia de la construcción subterránea donde según Herodoto residían las momias de los cocodrilos sagrados.

Resto monumental en Hawara, hay dos cocodrilos que pueden
corresponder a Sobek-Tutu y el cocodrilo Shemanefer

Las momias de cocodrilos y sus restos han sido encontrados en muchos lugares de Egipto, en muchos cementerios dedicados, pero aquí se trata de unas "momias especiales", sagradas, a las que se reserva un enterramiento en el Laberinto, o sea las momias sagradas de los sucesivos Pady-Sobeks o Petesukis, y que habían estado a cargo del Laberinto Oculto o Subterráneo. Por otro lado, los sacerdotes del culto diario y del cuidado de estos Pady-Sobeks eran los llamados "Profetas de los dioses cocodrilos" y "Los que entierran los cuerpos de los dioses cocodrilos de la Tierra del Lago".

Plinio da al constructor original como nombre alternativo Tithois, que es una forma griega de su nombre, que corresponde en demótico a "twt". Era hijo de Neith, junto con Shemanefer, otra forma de dios cocodrilo. Ese aspecto de Tutu era una forma del sol que renacía anualmente durante el verano, y que se asimiló al dios Sobek, y que era muy popular entre las clases populares.
Neith con Sobek-Tutu y Shemanefer

Tenemos pues unos cultos muy antiguos, centrados en el área del Fayum. Se cuenta que un "cocodrilo", obviamente un sacerdote iniciado, salva la vida de Menes, primer faraón, y desde esos lejanos tiempos hay un centro de conocimientos y cultos en dicho lugar. Amenemhat III lo reconoce así y da fuerza a ese centro construyendo no sólo la pirámide sino también un conjunto arquitectónico alrededor, el Laberinto, que da cabida además a toda una tradición y que quizás integra restos arqueológicos muy antiguos que yacen ocultos entre las ruinas.

En el año 2008 una expedición llamada Mataha, auspiciada por el Consejo Supremo de Antigüedades egipcias, la Universidad de Gante, y el National Research Institute of Astronomy and Geophysics, de Helwan, Egipto, encontró indicios de la existencia de cámaras subterráneas, los trabajos presentados al Consejo no han sido publicados hasta ahora y no se han emprendido posteriores investigaciones. En la supervisión geológica encontraron huellas de posibles cámaras subterráneas:


Quizás correspondan a estructuras que nos revelen el secreto real del laberinto, o quizás nunca encontremos algo, pero lo que sí que llama la atención es por qué razón, precisamente el lugar más famoso de la antigüedad, el más visitado y conocido y más extenso que los templos de Luxor, ha quedado reducido a nada, a puro desierto. Ciertamente, como en otros lugares, ha habido expolio y aprovechamiento de las ruinas, pero rara vez ha desaparecido de manera tan completa las huellas. ¿Ha sido meramente casual o obedece a un plan determinado? Quién sabe... a veces el silencio suena con fuerza.