El Laberinto Egipcio de Hawara
Varios historiadores y viajeros de los tiempos clásicos dejaron sus comentarios sobre el Laberinto, algunos como referencias tomadas de otros visitantes y otras veces como testigos oculares directos. Entre ellos cabe mencionar hasta 6 fuentes clásicas: Herodoto, Manetón, Diodoro Siculo, Estrabón, Plinio y Pomponio Mela. Podemos por tanto atestiguar la popularidad y la fama de este lugar.
Ahora bien, según los especialistas, sólo podemos considerar testigos directos a Herodoto y a Estrabón, los demás aunque contienen informaciones interesantes, éstas son de segunda mano o elaboraciones posteriores.
De Herodoto, en las Historias II, 148, hay que entresacar algunas notas:
"...Decidieron legar a la posteridad un monumento común e hicieron construir el Laberinto para su mayor gloria, un poco por encima del Lago Moeris, más o menos en la vecindad de la ciudad llamada de los Cocodrilos (Cocodrilopolis, la antigua Shedyt); de hecho yo pude ver este Laberinto, una obra más grande que el poder para describirlo...El Laberinto supera incluso a la Pirámide..."
Comenta el famoso arqueólogo Flinders Petri (1892-1933), que su extensión daría cabida a parte del templo de Karnak, el de Luxor, el de Khonsu, e incluso los templos funerarios de la otra orilla: "En breve, todos los templos del este de Tebas, y uno de los más grandes de la orilla oeste se podrían poner juntos en el área de las ruinas de Hawara. Tenemos aquí ciertamente un lugar digno del renombre que adquiere el Laberinto."
Prosigamos con la descripción de nuestro historiador, Herodoto:
"... Tiene 12 patios porticados con sus entradas oponiéndose una a otra, tres dirigidas hacia el norte y seis hacia el sur. Los patios son contiguos, y están todos rodeados por el mismo muro alrededor. En el interior hay dos grupos de cámaras, unas subterráneas, y el otro grupo por encima de ellas, 3000 en total, 1500 de cada tipo..."
No le fue permitido por los guardianes visitar las cámaras subterráneas:
"...allí yacen no sólo las tumbas, que son la razón primaria por la que ha sido construido el Laberinto, sino también las de los cocodrilos sagrados."
El Laberinto, en su parte superior que es la que visitó Herodoto, era extremadamente complejo:
"...Estas cámaras superiores superan la capacidad humana para construir; porque tanto las salidas de los vestíbulos como los exagerados retorcimientos y devanados del camino que uno tiene que tomar a través de los patios, llegan a inspirar maravillas sin límite a medida que uno pasa de un patio a las cámaras y de la cámaras a las áreas columnadas, y posteriormente a los vestíbulos desde las columnas, y a los porches y de estos a otros patios y cámaras..."
Athanasius Kircher, el jesuita erudito científico del siglo XVII, siguiendo las indicaciones de Herodoto y también de Estrabón, quien atribuyó erróneamente a cada nomo egipcio una zona en el Laberinto, dibujó el Laberinto de la siguiente manera:
Laberinto según Kircher |
Pero para tener una perspectiva clara, mostramos primero el estado actual: vemos en la parte superior los restos de la pirámide de Amenemhat III y el canal de Yousef atravesando el área:
Pirámide de Amenemhat III y Laberinto según Flinders Petrie, sobreimpreso sobre el actual canal de Yousef |
Canal Youssef y pirámide de Amenemhat III al fondo |
Resto monumental en Hawara, hay dos cocodrilos que pueden corresponder a Sobek-Tutu y el cocodrilo Shemanefer |
Neith con Sobek-Tutu y Shemanefer |
Tenemos pues unos cultos muy antiguos, centrados en el área del Fayum. Se cuenta que un "cocodrilo", obviamente un sacerdote iniciado, salva la vida de Menes, primer faraón, y desde esos lejanos tiempos hay un centro de conocimientos y cultos en dicho lugar. Amenemhat III lo reconoce así y da fuerza a ese centro construyendo no sólo la pirámide sino también un conjunto arquitectónico alrededor, el Laberinto, que da cabida además a toda una tradición y que quizás integra restos arqueológicos muy antiguos que yacen ocultos entre las ruinas.