martes, enero 4

Arjuna, Spinoza y Buda: La Verdad de uno mismo

BHAGAVAD GITA 03

Arjuna, Spinoza y Buda: la verdad de uno mismo

Perdonarse a sí mismo es aceptar la naturalidad del ser. ¿Hace la flor esfuerzos para brotar, o ésta brota en el tiempo adecuado? La aceptación significa esperar el tiempo necesario y confiar, ahí radica la sabiduría del hombre natural. Sin embargo, todos los tiranos del pensamiento han hecho de la disciplina externa el látigo con el que han forzado el paso de los seres humanos, tanto en lo material como en lo espiritual. 

Con Spinoza, el místico filósofo racionalista, aunque esto último parezca una contradicción, aprendimos que vivimos en Aquello, que formamos parte de Ello, que nada malo nos puede pasar, que lo que tenga que venir vendrá en el momento adecuado, trabajando en paz y en calma, sin auto-castigos, sin aceptar como dice el filósofo aquello que te hace entristecer. 

Dice Spinoza que los tiranos de toda especie, tratan de infundir el miedo y la tristeza, y que la manera de combatirlos es tratar de seguir el camino de la alegría, de la paz interior, no permitiendo que nos hagan sentir inferiores, culpables, o temerosos de pensar o actuar de manera diferente. Sigue tu propio dharma.

Spinoza decía sobre esa salvadora alegría lo siguiente.

“El amor hacia algo eterno e infinito alimenta el alma con una alegría pura y exenta de toda tristeza; bien grandemente deseable y que merece ser buscado con todas nuestras fuerzas” 

El Bhagavad Gita no es un libro místico en el sentido que se le suele dar a este término: "tristeza colgona", o bien impulsos guerreros desaforados. El Bhagavad Gita trata de la libertad, de la libertad de hacer frente a uno mismo, porque uno quiere, no porque alguien lo demande, no por ningún compromiso externo, de ninguna clase, sino por un deportivo sentido de la dignidad y la superación. Sólo es válido el compromiso que se mantiene día a día con uno mismo. ¡Ya está bien de salvadores de mi alma y de salvadores de la humanidad!

En todo el texto del Bhagavad Gita se habla de posibles conquistas, de autoafirmación, en ningún lado se predica una doctrina de contrición, del pecado, de tabúes de cualquier clase, de miedos e infiernos. Verdaderamente, como Blavatsky decía, la doctrina de Spinoza se asimila a la de los antiguos  Svabhavicas del Tibet, un eco lejano y muchas veces silenciado, y que se renueva una y otra vez a lo largo de la historia, como así mismo lo hace en esta Canción del Señor, Canción del Alma, Canción de Tu Dios Interno, el Bhagavad Gita

Decía Einstein:

"Creo en el Dios de Spinoza, que nos revela una armonía de todos los seres vivos. No creo en un dios que sólo se ocupe del destino y acciones de los seres humanos."

Precisamente, "Dios o la Naturaleza" era el lema de Spinoza, y por eso mismo yo formo parte de ese todo, Aquello no sólo es el dios de los seres humanos, es el dios del todo, de esa enorme aventura que comenzó... y que quizás no tenga fin. Así naces, creces y vives por ese poder, que te lleva en volandas a través de toda la creación, que te hace morir, vivir, sufrir, para que finalmente, como el hierro en la fragua, construyas tu real ser libre de escorias. Confiemos alegremente en ello, y como Arjuna, inclinemos ante esa revelación: que todo lo que existe es Aquello, el sacrificador y la víctima, el día y la noche...

Busca la libertad de la Verdad, no otra. Realmente la verdad os hará libre, decía el maestro Jesús, como un eco repetido de su antecesor el Buda: 

"No creas en lo que hayas oído. No creas en la tradición por antigua que sea. No creas en nada porque se haya dicho muchas veces. No creas en algo porque haya sido escrito por algún viejo sabio. No creas en las conjeturas. No creas en la autoridad, en los maestros o en los ancianos. 

"Sólo cuando hayas observado por ti mismo y analizado detenidamente una cosa, si está de acuerdo con tu razón, y es aceptada por tu corazón como benefactora para todos, entonces acéptalo y vive conforme a ello."

La Verdad. Solamente eso.

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