s谩bado, enero 8

Bhagavad Gita 04 - KURUKSHETRA, La Gran Batalla de la Conciencia Discipular

BHAGAVAD GITA 04

KURUKSHETRA - LA GRAN BATALLA DE LA CONCIENCIA DISCIPULAR

El Bhagavad Gita nos presenta ante una lucha universal de la conciencia. Es una batalla que no cesa. Est谩 confrontaci贸n ocurre en un campo de batalla especial llamado Kurukshetra, el campo o tierra de Kuru.

Ahora bien, aunque ciertamente el contenido general se aplica a todos los seres humanos, pues todos poseemos conciencia y todos batallamos d铆a a d铆a por dominarla, no obstante si indagamos un poco m谩s sobre la tradici贸n de este misterioso lugar, Kurukshetra, descubriremos algunas pistas importantes que apuntan de manera directa al Camino Discipular:

Este territorio m铆tico se situaba en el noroeste de la India, junto al r铆o Saraswati, hoy desaparecido y nunca encontrado a pesar de las m煤ltiples hip贸tesis geol贸gicas. Quiz谩s nunca existi贸 f铆sicamente, aunque su nombre puede darnos algunas claves fundamentales.


Diosa-R铆o Saraswati

El Saraswati era el r铆o m谩s importante entre los 7 r铆os sagrados de la tradici贸n situados en el Norte y procedentes de los Himalayas. En el Rig Veda se hacen muchas alusiones tanto al r铆o como a la diosa con la que se identifica. De ella y del r铆o se dice que es "la mejor de las madres, el mejor de los r铆os, la mejor de las diosas, Sarasvat墨". Se le atribu铆an poderes curativos y purificadores. Su simbolismo evolucion贸 desde las aguas que purifican, hasta la palabra sagrada que purifica y el conocimiento que purifica. Finalmente se convirti贸 en la encarnaci贸n de todo el conocimiento, y especialmente "todo lo que fluye purificando la esencia y el ser de una persona". En algunas traducciones "Sara" se traduce como "Esencia" y "Sva" como "Ser", resultando pues el nombre de Sarasvat墨 como el de "Aquella que ayuda a realizar la Esencia del Ser"

Kurukshetra, es el campo de batalla o territorio de lucha, donde se desarrolla el Bhagavad Gita. Este territorio sagrado fue establecido por Kuru, un famoso y legendario rey indoario, ancestro de donde proceder谩n las dos familias implicadas en las luchas descritas en este texto, los pandavas y los kauravas. Tan sagrada era esta verdadera tierra santa, que el dios Vishnu estableci贸 que quien muriese en ella ir铆a directamente al cielo. Tambi茅n fue conocida como Dharmashetra, la Tierra de la Ley.

Todo lo anterior, el r铆o sagrado que lo alimenta, o sea las aguas o diosa que ayudan a realizar el Ser verdadero, la denominaci贸n como la Tierra de la Ley, la tierra santa consagrada por Vishnu y establecida por el rey m铆tico Kuru, todo ello apunta no a un lugar f铆sico determinado, sino a una situaci贸n especial, a una guerra muy particular que en realidad sucede en el seno de cada ser humano, y de manera particular en el seno de aquellos que se atreven a marchar por el Territorio del Discipulado.

Efectivamente, seg煤n cuenta la leyenda del rey Kuru, procedente de un pa铆s m谩s all谩 de los Himalayas, un pa铆s de felicidad eterna, hijo de Sanvaranam, el rishi oculto, y Tapati, hija del sol, nace la dinast铆a de los hombres solares, o sea de los que han conquistado las penumbras del ser.

Kurukshetra, ese aut茅ntico crisol discipular, es donde se enfrentan los descendientes del rey Kuru, los kauravas y los pandavas, es decir los  requerimientos de la vida mundana y los de la vida espiritual.

Para el guerrero espiritual s贸lo hay un camino, enfrentarse a s铆 mismo, y para ello el rey Kuru estableci贸 un lugar, Kurukshetra, porque pose铆a especiales virtudes, o sea las virtudes discipulares a conquistar: Austeridad (tapas), Verdad (satya) Paciencia (k峁m膩), Generosidad (d膩ya), Caridad (d膩na), Pureza de cuerpo y mente (shaucha) Estudio y celibato (brahmacharya), etc.

Hemos visto en los art铆culos anteriores los actores principales de esta batalla, el significado de Arjuna, de Krishna como Yo superior y como Logos, de las 6 escuelas cl谩sicas de filosof铆a, y ahora nos centramos en Kurukshetra, en el campo de Kuru, en el campo de la lucha discipular por dominar la conciencia.

LA CONCIENCIA

La conciencia para despertar necesita de la confrontaci贸n y del choque. Se es consciente de "algo", y si de nada se es consciente no surge entonces la conciencia. 

S贸lo cabe encontrar un estado de no-conciencia en los dos extremos evolutivos: en el de la materia Inconsciente y en el de la Conciencia Absoluta o Inconsciente Absoluto. Absoluto  e Incondicionado porque s贸lo puede conocerse a s铆 mismo.

Entre esos dos extremos se desenvuelve la luz de Logos. A trav茅s de la Vida Una el Logos progresivamente se conoce a s铆 mismo, hasta desvanecerse permaneciendo s贸lo como una semilla, como un interrogante en el seno de lo Absoluto.

Esto es semejante a la semilla que permanece en nuestro estado de inconsciencia cuando dormimos cada noche, latente hasta despertar al mundo como luz activa cuando abrimos los ojos. Dar a luz es precisamente venir al mundo, percibirlo por primera vez.

Por eso Plat贸n dec铆a que la percepci贸n se produc铆a en el ser humano por causa de una luz interior que emanaba desde nuestros ojos. La ciencia sin embargo dice que vemos porque la luz externa se refleja en los objetos. Plat贸n se refer铆a a algo distinto: hablaba de la percepci贸n de la raz贸n. Por ejemplo, t煤 como lector est谩s concentrado leyendo esto, el resto desaparece de tu conciencia, por eso tu percepci贸n es el resultado de algo que emana de t铆. A eso se refer铆a Plat贸n.

De manera semejante a lo que ocurre con la conciencia del ser humano, la luz del Logos, que da origen a la creaci贸n, alternativamente se expande y se retira, se activa y luego cae en el sue帽o como ocurre con nuestra propia raz贸n y conciencia.

As铆 el camino que en el universo lleva desde lo inconsciente hasta la conciencia absoluta, es un despertar progresivo de toda la existencia, la evoluci贸n del Esp铆ritu y la Materia, de la que nosotros formamos parte, hasta que todo el ser (Sat) se trasciende a s铆 mismo en lo absoluto del No-Ser (Asat). 

Paso a paso, Arjuna, yo, t煤, todo lo que existe, despierta, o sea deja de tener una conciencia limitada, que s贸lo es capaz de ver aspectos parciales de la Realidad, para poco a poco abrirse a una conciencia m谩s amplia, tan amplia que precisamente por eso deja de ser consciente de "algo" en particular, para ser el Todo consciente s贸lo de S铆 mismo.

Continuar谩