LA CAVERNA EN EL SIGLO XXI
Fitness y Batidos de Frutas
Casi todos conocen el viejo mito platónico de la Caverna, ese lugar dominado por los poderosos invisibles, donde los prisioneros, nacidos allí, sólo pueden ver sus propias sombras reflejadas en las rocas y a las cuales toman como sus yo reales.
La clave de todo el asunto radica doblemente en el mundo ilusorio de los prisioneros y también en el autoengaño de los carceleros, que creyendo ser los amos de la caverna no son más que otros actores de este drama de la vida. Porque desde luego la única verdad es que no importa que seas parte de los dominados o de los dominadores, tienes que liberarte de la caverna, tienes que salir de ella y dirigirte a la verdad de la luz del Sol.
Ahora bien, preguntémonos ¿es la Caverna meramente un mito filosófico, un cuento más o menos atractivo propuesto por Platón? ¿O es una realidad diaria y presente en nuestras vidas? Porque si es real, entonces todos esos gritos agitados gritando libertad no tienen sentido, a menos que se refieran a escapar de esta caverna. La Caverna existe bajo muchas formas, y tenemos que aprender a distinguir sus manifestaciones en nuestro entorno, y saber reconocer cómo nos atrapa en su oscuridad.
La más dura y directa forma de la Caverna, la más oscura y dolorosa es esa Caverna constituida por nuestros huesos, nuestra carne y sangre. Encerrados en sus requerimientos, en sus tiranías particulares, corremos y luchamos sin freno para satisfacerlas, esclavos eternos de ese amasijo de arterias, venas y nervios.
Pero hay un recoveco aún más siniestro, porque hay un tirano aún más sutil, uno que asoma a nuestro cerebro después de atravesar nuestros sentidos y luego de asentarse allí se convierte en el amo, el señor de los pensamientos, de las preocupaciones, de los deseos y las ambiciones, de los odios y de la separatividad. Este siniestro "okupa" no descansa, y para mantenerse en el poder propone constantemente tareas que nos distraigan, para que no descubramos su juego perverso. Veamos algunas de sus trampas externas.
“Redes Sociales”: nunca mejor nombre se podría haber escogido, porque las redes sirven para cazar y atrapar. En las redes los peces sociales se mueven agitados, de un lado para otro, batiendo el agua de las ilusiones. Otra trampa es la “Multitarea”, el modelo de "ser humano activo y eficaz" que se propone y que consiste en estar en mil cosas a la vez, en todas menos en sí mismo.
Para aquellos que levantan ligeramente una esquina del velo, el sistema ha preparado otras trampas como la "Falsa Vida Interior", así se propone una vida más profunda e intensa que consiste en "abrazar árboles", leer algunos "libros inspiracionales" o de "superación personal", o "meditación" o quizás practicar un poco de "feng-shui" o "raja yoga".
También tenemos la "Vida Sana" como falsa propuesta a alcanzar, centrada alrededor del "Fitness y Batido de frutas". Así vemos inundadas nuestras calles de corredores, ciclistas, y portadores en vaso hermético de zumos naturales, batidos, etc., por cierto todos ellos en recipientes plastificados.
Otra variante es la "Falsa Preservación de la Naturaleza" que consiste en tener un coche con la etiqueta "eco", o no usar bolsas de plástico, aunque permitimos que los comercios las sigan utilizando y se siga empaquetando los productos con plásticos, pues prohibidos no están, y lo mejor de todo es que la pagamos nosotros para llenarlas de productos plastificados. El negocio es redondo.
A todo ello se añade la necesidad de tener una “Vida Realizada y Plena”, que según culturas varía pero casi siempre en relación a modelos sociales propuestos por la gran media y la publicidad, y que en muchas consiste en tener pareja e hijos, aunque ahora lo realmente guay es tener parejas del mismo sexo, alquilar barrigas para tener hijos, o simplemente comprarlos en el mercado internacional o nacional, todo para llenar un vacío que nunca se llenará "comprando" ni tampoco con cerveza:
¿Y cómo no? Amuebla tu casa con Ikea, la "República de Tu Casa", se alguien bien informado y lee todos los días las directrices emanadas de los Grandes Hermanos, tira de Tarjeta para aquello que no logres con tu sueldo, y compra el último Smartphone para engancharte bien el resto del tiempo.
Si, la Caverna, la Gran y Querida Caverna, pero incluso las cavernas más oscuras no pueden evitar que de vez en cuando uno de los prisioneros descubra sus cadenas e incesantemente trabaje para liberarse y hallar la verdadera libertad, y gritar libertad, pero no desde la furia ni la desesperación sino desde la Alegría Plena de un verdadero ser libre.
Ah, se me olvidaba, ese tirano se llama la “Ilusión del Mundo” y su antídoto “Filosofía” o Amor por la Sabiduría...