El Ocaso del Sol
El sol, triste, grave y melancólico, de un rojo sangre, se hunde en la Tierra, encarnando sus rayos en la forma de hombres sujetos a las cadenas mundanales. Este es el momento supremo de la Gran Prueba. Todo lo demás adquiere su sentido ahora, pues en la oscuridad del misterio último, contrastan todas las luces ilusorias del recuerdo que la memoria trae a la conciencia.
Los mitos y leyendas representan a los Sabios Médicos y a los Dioses de la Medicina, de grave continencia, serenos, maduros y pensativos. Seraphis, de rostro amable y dulce, pero también melancólico según los clásicos, representa el prototipo que luego se trasvasa a otros sabios médicos y maestros sanadores, como Jesús de Galilea.
Asclepios, tras su muerte, se convierte en el Dios de los Médicos y Dios de los Misterios, de los secretos más allá de lo humano, pues ya no podía vivir entre los hombres en posesión de los secretos de la vida y la muerte. Su paso por el inframundo lo transfigura en un ser divino completo.
La Medicina hunde así sus raíces en los Misterios. Para los antiguos, la verdadera medicina solo podía ser ejercida por aquellos que, en alguna medida, participaban en los secretos iniciáticos. Si esta ciencia y arte eran la del ciclo eterno de la Vida Una, ¿cómo podría practicarse sin poseer las llaves de acceso a los arcanos misterios?Seraphis
En tiempos posteriores, durante el Imperio Romano, el culto de Seraphis se extiende por todo el Mediterráneo, sustituyendo en cierta medida al culto de Asclepios. Seraphis, en compañía de Isis y Harpocrates, el pequeño Horus de los Misterios, se constituye en la familia sagrada por excelencia. El cayado de Asclepios con la serpiente se convierte en las manos de Seraphis en el bastón de tres cabezas (un perro, un chacal y un león) que consiguió tras descender al inframundo: representa la trinidad del tiempo, pasado, presente y futuro, el ciclo completo de la Vida Una.
La Serpiente y sus variantes, como el Dragón, siempre asociadas a los mitos médicos e iniciáticos, de múltiples significados, resumen en sí mismas, como un holograma, todos los otros mitos médicos. Pertenece y es al mismo tiempo Asclepios, Seraphis, Apolo, los fabulosos Nagas del Tíbet, los maestros instructores de toda ciencia, los Instructores fabulosos de los médicos sabios chinos y la serpiente Kneph del antiguo Egipto, la cual aún hoy en día aparece como símbolo de los farmacéuticos. Fuente de Vida y Muerte, de enfermedad y curación, incluso en la Biblia aparece con tales características, salvando en el desierto al pueblo de Israel. Dice Jesús de Galilea: "sed sabios como serpientes".
Esa adscripción de la serpiente, por igual, a los dioses, alos mitos mistéricos y a la Medicina, es una clave fundamental. Ella es la serpiente que atacó a Asclepios, y que, después de ser aniquilada por el dios, volvió de nuevo para darle el secreto de la inmortalidad. Ella es la que en el Libro de los Muertos Egipcios aparece como la serpiente del mal, la que amenaza constantemente al Sol en su recorrido en la oscuridad.
Pero al mismo tiempo, es la serpiente vertical que surge en la frente del faraón iniciado y del osirificado, como símbolo de resurrección espiritual. Se la teme porque mata, se la bendice porque trae todos los remedios para las enfermedades.
Continuará