martes, mayo 3

Los Falsos Agnósticos y los Falsos Escépticos

 Los Falsos Agnósticos y los Falsos Escépticos

En la historia del pensamiento, siempre han existido aquellos que defendían la posibilidad para el ser humano de alcanzar a través del "conocimiento" profundo las verdades últimas. Eran los que proclamaban la existencia de un conocimiento especial, místico, al que en occidente llamaron Gnosis.

En el cristianismo temprano, formaron una corriente de pensamiento muy importante, que se relacionaba no sólo con "conocer" sino también "conocerse a sí mismo": el famoso lema socrático, ya que la palabra gnosis posee ese doble significado, el conocimiento de las cosas del mundo y el auto conocerse.

Un gnóstico, por tanto, es alguien que cree que frente a la realidad aparente, frente al enigma del ser humano y del mundo, es posible a veces, con esfuerzo y enseñanzas, y superando las propias capacidades humanas, acercarse al conocimiento interno de sí mismo y del mundo.

Relacionado con lo anterior, aunque no siendo lo mismo, está el concepto de escepticismo. ¿Qué es ser escéptico? En el catecismo budista se dice:

"Se ha dicho que no debemos creer en algo sólo porque se haya dicho; ni en la tradición porque haya sido transmitido desde la antigüedad; ni en rumores, como tales; ni en los escritos de los sabios, meramente porque los sabios lo escribieron; ni en fantasías que sospechamos que nos han sido inspiradas por un dios; ni en inferencias extraídas de alguna suposición fortuita que podríamos haber hecho; ni en aquello que parece una necesidad lógica, ni en la mera autoridad de nuestros profesores o maestros" [Catecismo Budista, H.S. Olcott]

"Te he enseñado a no creer en algo simplemente porque lo hayas oído, pero cuando lo creas de acuerdo con tu propia conciencia, entonces hay que actuar en consecuencia y abundantemente" [Kālāma Sutra del Anguttara Nikāya]

Escepticismo es admitir sólo lo que racionalmente y en conciencia, TRAS SER EXAMINADO, podemos admitir, en caso contrario lo consideraremos sólo una opinión, más o menos agradable, más o menos verosímil, pero sólo una opinión y nunca una Verdad de Conciencia.

Pero esto requiere un ESFUERZO, es una actitud de "trabajo intelectual y espiritual", un auténtico acercamiento sincero en la búsqueda de la Verdad. Entendiendo claramente, que el primer obstáculo para encontrarla soy yo mismo, mis "cortas luces", mi ignorancia, mis distorsiones educativas y personales, etc.

Por tanto el escepticismo es la "duda metódica", que como su nombre implica requiere MÉTODO, procedimiento, esfuerzo, necesarios pasos a dar, toma de posición clara, desechar las propias interferencias por gusto o por disgusto, ser cautos con la influencia traidora de "maya": las ilusiones mundanales que nos llevan a ver las cosas no tal cual son, sino como aparentan ser.

Frente a estas dos ideas tan claras, de la gnosis y del escepticismo filosófico, se levanta hoy el Agnosticismo militante, y el Escepticismo Materialista.

Ante cualquier idea nueva, o bien ante todo lo que vaya en contra de la corriente de lo aceptado, o no esté de moda, se levanta una barrera que niega toda posibilidad de alcanzar conocimiento. La mayoría de las veces basada en prejuicios, en tomas de actitudes bien vistas por la comunidad a la que se pertenece. 

"No creo en nada, soy agnóstico" es una frase que encierra en la mayor parte de los casos significados distintos, que en realidad quieren decir algo así: "Te digo esto para mostrarme frío, pensador, atrevido" - esto mola mucho - "y rompedor" - algo también muy admirado, aunque no se sabe bien por qué y para qué se rompe - " yo no creo en nada" - por mi gran inteligencia y soberbia - "sobre todo cuando la gente habla de cosas tontas ultramundanas y místicas en las que no creo" - o sea, todo lo que está por encima de mí, que requiere un esfuerzo por mi parte y que además soy incapaz de comprender, como por ejemplo las Leyes, el Bien, la Verdad, etc. - "Y además, para terminar, he de decir que yo junto con Pilatos pregunto: ¿Y qué es la Verdad?" - o sea, que para ti no hay verdad posible, ni aproximable, para qué perder tu tiempo...

La respuesta quizás sería: eres demasiado vago incluso para pensar. No es que seas agnóstico, lo cual requeriría un cierto esfuerzo intelectual, sino más bien un "seguidor" de las corrientes y modas, que te impiden ver más allá de lo que la sociedad en la que te mueves te dicta. No obstante, piensas que eres independiente. Y tienes razón, eres tan independiente que te alejas cada vez más de ti mismo, de tu verdadero ser, al que por tu independencia tan cacareada nunca llegarás a encontrar de este modo.

Otra afirmación muy similar es la que reza: "Yo es que soy muy escéptico", que incluye en realidad todo lo anteriormente visto y que, además de una profunda desconfianza hacia todo, encierra una profunda y miedosa NEGATIVA A INVESTIGAR, pues "no aceptando nada, a nada me comprometo", es en muchos casos cobardía y postureo. Especialmente nos referimos aquí al escepticismo materialista, que partiendo de esa premisa auto impuesta, es incapaz de elevar el pensamiento más allá de los postulados de la ciencia materialista.

Yo sí que me considero un escéptico filosófico por naturaleza y por convicción, por haber visto a lo largo de mi vida proliferar creencias sin base alguna, fantasías políticas de izquierda y derecha, sociales y religiosas, he visto la persistencia de azotes religiosos insostenibles para cualquier ser dotado de un mínimo de sentido común, o el crecimiento de creencias en misticismos hueros, en iniciaciones de pacotilla, en falsos gurús, etc., etc. En verdad el azote de la ignorancia y de las supersticiones, es el mal más endémico y extendido de la humanidad, de difícil curación y que con la llegada de este CICLO MEDIEVAL al que nos dirigimos, no sólo no se solucionará sino que crecerá aún más hasta casi ahogar cualquier atisbo de sentido común y razón. 

¿Cabe pues ante esa ola de irracionalidad oponer una actitud agnóstica y/o de escepticismo materialista? No, definitivamente no. Lo que sí se puede hacer es buscar la gnosis profunda, sobre todo el conocimiento de uno mismo, el ver más allá de las veladuras de la personalidad humana, y por otro lado adoptar un SANO ESCEPTICISMO FILOSÓFICO, que consiste en una actitud de INVESTIGACIÓN y CONTRASTE DE IDEAS. Es urgente, es necesario, de lo contrario la ola de intolerancia "agnóstica", de "escepticismo materialista" y de fanatismo religioso nos ahogará a todos.

"La tolerancia llegará a tal nivel que las personas inteligentes tendrán prohibido pensar para no ofender a los imbéciles"

F. Dostoievski

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