martes, junio 14

MIndfulness, uso y abuso

 Mindfulness, uso y abuso

¿Cuál es la diferencia que existe entre ser simplemente bueno y parecer socialmente todo un caballero o una dama?

Una simple búsqueda en Internet acerca del significado de Mindfulness arroja un resultado de 1.430.000.000 páginas. No hay discusión, es un asunto de moda. Cursos, seminarios, libros, artículos, charlas, todo está lleno de Mindfulness.

Como sucedió en la California del siglo XIX, los buscadores de oro aguzan su olfato, husmean el horizonte, encuentran la palabra mágica y se ponen a montar cursillos de fin de semana de Mindfulness. El éxito está garantizado, porque la inmensa mayoría de las personas: 

a) constatan el estado de desamparo psicológico en el que se encuentran, la ansiedad con la que viven, y la falta de fines claros, y además... 

b) quieren soluciones fáciles, algo que se pueda aprender en un cursillo de fin de semana o en un libro que suponga un cambio rápido en sus vidas.

Lo peor es que bajo ese nombre se esconde algo muy importante, algo muy serio, una solución real a los problemas y enigmas del ser humano. Pero todo eso queda enterrado en la bazofia del consumismo rápido, del "Aprenda inglés en 7 días", y del "Método para bajar 20 kg de peso en dos semanas"

Dicen los que entienden que "casualmente", cada vez que en la historia se ha abierto una fuente de sabiduría, un impulso civilizador, inmediatamente ha aparecido detrás su sombra oscura, el hermano oscuro, para así deshacer toda esperanza de redención para la humanidad doliente.

Las escuelas de filosofía de la antigüedad clásica, casi inmediatamente se vieron inmersas en el fango de las llamadas escuelas sofísticas, de aquellas que te enseñaban cómo engañar mejor y salir vencedor en cualquier discusión, o sea quedar bien, más allá de que fuese verdad o mentira.

Los movimientos de inquietud religiosa, filosófica y mística alrededor del siglo I, pronto se vieron ahogados por el dogma cristiano único aliado con el poder de los emperadores.

Los ideales caballerescos de la Edad Media, fuente de inspiración noble en la Edad Oscura, pronto fueron apropiados por las órdenes religiosas, que colaboraron con las persecuciones religiosas que acabaron en hogueras.

Así, de la misma manera, los ideales budistas de liberación del ser humano a través de un trabajo lento y seguro del despertar progresivo, a través de muchas encarnaciones, reconociendo la realidad del sufrimiento al que estamos sometidos en este mundo (Las 4 Nobles Verdades) y señalando el camino para alcanzar la liberación (El Noble Óctuple Sendero) se han reducido ahora a un manual de instrucciones básicas para llegar al Nirvana, unos ejercicios de respiración y supuesta concentración. Nadie podría haber inventado mejor plan para acabar con cualquier deseo sincero de seguir la senda del Buda.

Ya existen indicios hoy en día, por parte de autores serios dedicados al estudio de la psicología, que prueban que los llamados ejercicios y cursillos de Mindfulness pueden provocar en muchas personas estados reactivos de ansiedad y depresión.

¿Por qué? porque la Recta Atención (Mindfulness), la Atención progresiva, es un "ejercicio de vida", un método filosófico de liberación personal, engarzado en un conjunto de tradiciones, exégesis, ejercicios, etc., que no pueden ser separados del conjunto moral y psicológico que los cobija y protege.

Es como si inspirándose en el cristianismo, estableciéramos unos cursillos de "Pasión en la Cruz". Concentrándose en el dolor en la cruz, en el ruego ante el Padre celestial, y repitiendo las palabras "Señor por qué me has abandonado", siete veces al día al menos, juntando las manos y mirando al cielo.

¿No sería ridículo algo así, que creyéramos que practicando sólo eso todos los días, sin consideración a toda la moral y enseñanza cristiana, a toda la visión cosmogónica y teogónica del cristianismo, estaríamos a salvo y nos sentiríamos mejor?

Una antigua enseñanza transmitida por H. P. Blavatsky, decía que todo símbolo, todo diagrama, toda idea desgajada del contexto del Todo, de sus Conexiones Superiores, se convertía fácilmente en magia negra.

Y por "magia negra", no hay que entender a alguien con un sombrero cónico recitando palabras en lenguajes extraños y trazando círculos mágicos. No. Este es un error común.

La magia es la Magna Ciencia, la capacidad de poner en movimiento muchas fuerzas al unísono, tales como el bien, la justicia, la bondad, la belleza... Esa es la auténtica magia. Es decir, el poder extraordinario que el ser humano encierra y que CONECTADO E INSPIRADO EN EL TODO ESPIRITUAL, trabaja por el CONJUNTO DE LOS SERES HUMANOS, o sea la totalidad humana, transformándola.

Mientras que, por el contrario, la "magia negra" es utilizar un conocimiento para provecho propio, o con fines materialistas. 

La práctica de "técnicas" desconectadas de su ambiente espiritual y humanista, lleva o bien al fracaso, o al deseo de dominio sobre los demás. Así, la psicología o estudio del alma humana, se convierte en "psicología aplicada" para controlar el mercado y las masas de gente según la conveniencia de los que mandan. Otros muchos ejemplos podrían mencionarse. 

Por tanto, bienvenido sea el Mindfulness, si forma parte del contexto de la milenaria tradición del budismo universal, bienvenida sea la práctica de la Recta Atención. Su aplicación es una vía segura de liberación, y el primer paso en el Noble Óctuple Sendero, pero para llegar a este sendero, primero tengo que saber profundamente qué es el Sufrimiento, cuáles son las Causas del Sufrimiento, y el Camino que lleva a la Extinción del Sufrimiento. 

Creo que eso es una tarea de toda la vida, e incluso de muchas vidas. Aconsejaba el Buda, que si bien el objetivo era la liberación final, mientras tanto, hasta que eso llegase, había que conseguir tener una vida sana, honrada, llena de bondad y compasión por los demás, y que de esta manera, cuando encarnásemos de nuevo, tendríamos una vida más plena, con menos sufrimiento, y más cercana a la Liberación Final o Nirvana que todos buscan.