martes, junio 28

La Medicina del Futuro... Si nos dejan

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LA MEDICINA DEL FUTURO

SI NOS DEJAN

La suposición de que el mundo seguirá avanzando en línea continua y ascendente no se corresponde con la realidad. La historia y la tradición nos enseña que, siendo los seres humanos parte integral de la propia naturaleza, no pueden evitar estar sometidos a sus leyes cíclicas.

Por otro lado, aunque a nivel individual haya personas inteligentes y capaces, sin embargo no es lo mismo con la organización social y política de los países. Una y otra vez se demuestra la debilidad, falta de racionalidad, y el sometimiento de los grandes poderes a las fuerzas más oscuras, sólo guiadas por la ambición, el crimen y la competición deshumanizada.

La mayoría de las nuevas leyes, que afectan al comportamiento humano y sus relaciones familiares y sociales, van dirigidas a fomentar un ser humano sin raíces: cada vez más lejos de la protección de la familia, viviendo vidas solitarias, huérfano de patria, de religiosidad (que no de religión), además del olvido de tradiciones y costumbres que integraban al ser humano con el resto de su comunidad.

Inevitablemente estamos entrando en un ciclo oscuro, que ya algunos pensadores pronosticaron, o sea una nueva Edad Media. De hecho, aunque de manera enmascarada, ya estamos en la III Guerra Mundial: bloques de países contra otros, aunque sólo sea por el momento una guerra propagandística, o por intermedio de otros, o económica. Ya nada será igual.

Este debilitamiento de los proyectos nacionales, el incremento de las deudas, va a llevar muchos sistemas sociales a la bancarrota. No obstante, las clases altas, refugiadas en la economía global internacional, no se verán afectadas, por el momento.

Los primeros sistemas en sufrir las consecuencias directas serán los sistemas de protección social y los sistemas sanitarios. Estos, cada vez más, guiados por las grandes multinacionales que señalan a los gobiernos qué hay que curar, qué no hay que curar, de qué hay que vacunar, y qué no hay que vacunar, qué medicinas hay que procurar, y cuanto costarán éstas, y sobre todo qué hay que investigar y estudiar y qué hay que olvidar por no ser rentable, conseguirán que poco a poco la Medicina se vuelva más y más mercantilista, y menos humanizada, hasta que se hunda finalmente y ya no pueda proveer a los necesitados de los medios necesarios. Tardará tiempo en que esto suceda en los países desarrollados, pero ya hay amplias mayorías de desfavorecidos de la población mundial que carecen, en este momento, de los medios más simples para subsistir, no tienen acceso a los sistemas sanitarios y carecen de las medicinas más básicas. No a mucho tardar, tendremos que aprender los fundamentos básicos del auto cuidado y de la salud. Estos fundamentos reposan en una serie de elementos que analizaremos a continuación:

CUANDO NO HABÍA MÉDICOS 

La Medicina y el médico, no gozaron de gran fama hasta tiempos relativamente cercanos. En la antigüedad clásica, tanto en Roma como en Grecia, la profesión médica no estaba regulada. Algún que otro atrevido, se erigía en médico casi por generación espontánea, con las lógicas consecuencias:

“Socles prometiendo enderezar la torcida espalda de Diodorus, apiló tres sólidas piedras, cada una de 4 pies cuadrados, sobre la espalda del jorobado. Fue aplastado y murió, pero quedó más tieso que una regla.” (Antología Griega, XI-120)

“Alexis el médico purgó con una lavativa a cinco pacientes al mismo tiempo, y a cinco otros con drogas; visitó a cinco, y otra vez untó a cinco con linimentos. Y para todo ello hubo una noche, una medicina, un sepulturero, una tumba, un Hades, y una lamentación.” (Antología Griega XI, 122)

Desde esa época viene la fama del médico como matasanos. Yo mismo siendo médico, no desprecio esta profesión tan humana y tan difícil, pero cada vez más valoro la necesidad de PREVENIR ANTES QUE CURAR, de que el ciudadano se haga responsable de su propia vida.

CUANDO NO HAYA MÉDICOS

Cuando se acerque esa Nueva Edad Media, probablemente lo hará muy lentamente, tanto que cuando estemos metidos en ella, bien adentro, quizás no nos demos cuenta. Así, a la caída del Imperio Romano no hubo ningún ruido o señal que alertara a los ciudadanos, aunque en los libros señalan fechas precisas: los ciudadanos romanos de finales del imperio no “se enteraron” que ya estaban entrando de la Edad Media.

Cuando no haya médicos, tendremos que ser nuestros propios cuidadores. Y necesitaremos tener una serie de habilidades básicas y paciencia. Curar no es fácil, pero dañar es muy frecuente. Cuáles son los puntos a tener en cuenta:

UNA BUENA SALUD MENTAL

La ambición, el deseo, lleva a la insatisfacción, o al hartazgo y vacío. Una situación emocional insatisfactoria, conduce a un malestar psicológico y a una distorsión mental, causa y efecto al mismo tiempo, que conducirá inevitablemente a la enfermedad funcional y física.

UNA BUENA PREPARACIÓN FÍSICA

En otros tiempos se daba como consecuencia de la mayor dureza de la vida. Hoy es una necesidad, pero daremos indicaciones más adelante de lo que hay que hacer. No se trata sólo de “gimnasia” o “deporte” tal como hoy se interpreta, sino una actitud de riesgo físico moderado, de capacidad para superar las limitaciones físicas, de desafíos personales, de re-emprender la antigua actitud de los guerreros frente a la vida: la capacidad de soportar el dolor, y de auto-restricción para no infligir daño a los demás.

UNA BUENA NUTRICIÓN

Aquí más que saber mucho sobre calorías y vitaminas, se trata de hacer un primer esfuerzo por no escuchar ni ver los anuncios, ni tampoco los youtubers de moda. Daremos algunas líneas básicas, que tienen que ver mucho con la moderación y el equilibrio, y nada que ver con las dietas de moda, ni las manías alimenticias de cualquier tipo: una dieta natural, como primera condición “tiene que ser natural”, es decir seguir patrones moderados y sencillos. No es natural hacer revista del pasillo “bio” en el supermercado, leyendo todas las etiquetas y contando calorías, porque eso es patológico.

UNA BUENA PREVENCIÓN

Decía un investigador médico, que nuestro sistema sanitario es una locura, gastamos millones y millones de dólares en curar a la gente que se cae por el acantilado al pie de una carretera cortada. Sería mucho más productivo arreglar la carretera, y colocar algunos carteles y vallas. Claro que eso no interesa… ¿adivinen a quién?

RECUPERAR LAS ANTIGUAS TRADICIONES

Cuanto más lejos entremos en la edad oscura, más necesidad tendremos de recurrir a técnicas olvidadas, o descuidadas, y de conocer el mundo natural que nos rodea, y que nos ofrece miles de remedios a nuestro alcance. Desde las hierbas, hasta los manantiales, pasando por las aguas termales, también describiremos algunos principios fundamentales en otros artículos.

Y por ahora, tomemos como punto de partida nuestra actual “Mens Regularis in Corpore Mediocre” para poco a poco conseguir “Mens Medio Sana, in Corpore Tolerabilis”, porque eso de “Mens Sana in Corpore Sano”… bueno, para eso por el momento habrá que esperar.

Continuará

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