sábado, marzo 26

Confundir Original y Copia

Confundir Original y Copia

Eclecticismo o Sincretismo

En nuestra búsqueda personal de la verdad, aún caminando en las sombras, confrontamos diversos puntos de vista: por un lado están las verdades con las que crecimos y las creencias religiosas con las que fuimos adoctrinados desde pequeños, y por otro lado, a veces en abierto contraste, están nuestros descubrimientos maduros de nuevos puntos de vista, de otras perspectivas religiosas y culturales.

La reacción ante dicha confrontación puede ser de tres tipos:

  • Conservadurismo: Volver a las creencias iniciales, más vale lo seguro que arriesgarse. El conformismo casi siempre gana.
  • Sincretismo: Negar la existencia de contradicciones entre diversas creencias. Se mezcla todo bien en la misma olla, se remueve, y se come bajo el título de "tolerancia" y "apertura mental".
  • Eclecticismo: La madurez de seguir nuestros propios pasos, aprendiendo e incorporando aquello que realmente es útil y verdadero. Sin contradicciones.

El Sincretismo, que es una forma de inmadurez y confusión bajo la capa de tolerancia, defiende que en realidad todas las religiones del mundo, y todas las filosofías enseñan en el fondo lo mismo, que sólo serían diferencias de forma pero no de esencia.

El error que se comete es confundir el origen con el desarrollo posterior. Ciertamente, la fuente universal del pensamiento y el misticismo es una, como defendió H.P. Blavatsky. Y no podía ser de otra manera, pues a menos que pensemos que el ser humano es una mera agregación estructural de átomos, sin un propósito definido, siendo el mero resultado de la evolución ciega de la materia, tendremos necesariamente que conceder que el Universo en su conjunto es una Unidad, manifiesta y no manifiesta, regida por leyes visibles e invisibles, materiales y espirituales, y ultérrimamente estas leyes dependen de una Voluntad Trascendente a la cual obedece este Plan al que llamamos Evolución Universal.

Desde este punto de vista universal y trascendente, todo el progreso inspirado del conocimiento humano, los impulsos místicos que llevan al nacimiento de nuevas formas de religiosidad, todo ello obedece a una sola causa y tiene el mismo origen. A eso es a lo que H.P. Blavatsky llamaba Sabiduría Primordial.

Pero al igual que la luz física, desde su origen brillante, desciende sobre los objetos, iluminando unas partes más que otras y arrojando sombras sobre los recovecos de la materia, de la misma manera la LUZ ESPIRITUAL, en su manifestación e impulso, aunque pura, no ilumina de la misma manera toda la manifestación material, ni todos los cuerpos ni todas las mentes. Como consecuencia, con el tiempo, el Mensaje Original, la Idea transportada por la Luz se diluye, cambia, se distorsiona e incluso a veces se producen sombras inmensas.

Quizás aquí radique la causa, la razón por la cual muchos se preguntan por qué aquellos que poseen la Luz no la derraman a manos llenas sobre la Humanidad entera.

En un mundo de naturaleza dual, donde indefectiblemente nada puede ser Unitario y Absoluto, necesariamente toda Luz se acompaña de una Sombra, y mientras más fuerte e intensa sea la Luz más fuerte es la sombra. No es un defecto de la Luz, sino de la densidad oscura de la materia, incapaz de recibirla.

Por dicha razón, la asimilación de los mensajes místicos, religiosos, científicos, tiene que ser gradual, de manera que los que la reciben aumentan así sus capacidades para recibir aún más, asimilan poco a poco el mensaje, y finalmente creciendo y madurando, venciendo sus propias sombras que se expresan en la duda, el rencor, la impaciencia, la ira, etc., pueden incorporar progresivamente ciertas verdades a su vida.

El Eclecticismo consiste precisamente en eso. A diferencia del Sincretismo que es una olla de grillos y que carga con contradicciones no resueltas, el Eclecticismo es la actitud que partiendo desde el interior, no se limita a sumar todo lo que le llega desde el exterior como si fuesen la misma cosa, sino que guiado por la propia sabiduría, por la inteligencia y por el amor, identifica y sabe seleccionar en todos los mensajes aquello que es válido, que puede ser verificado tanto por la razón como por el corazón.

El Eclecticismo enseña Verdadera Tolerancia, porque entiende que la raíz es la misma, pero sabe adoptar lo que es necesario en MI CAMINO, descubriendo lo que es válido y verdadero para mí, en este momento.

SOFISTAS Y FILOSOFÍA

Una extraña tradición, que quizás se deba a la propia condición humana, hace que a cada movimiento de apertura de la Luz, de irradiación de Ideas a partir de Escuelas Filosóficas Clásicas, de las Escuelas Místicas e Integrales de Humanidad, auténticos faros de luz en las tinieblas, le sigan casi inmediatamente después o simultáneamente las Copias del Original: las escuelas Sofistas, que como su nombre indica se revisten de una cierta "sabiduría aparente" que confunde al buscador sincero de la Sabiduría.

No hay peor Mal que aquel que se disfraza de Bien, ni Mentira más grande que la que aparenta ser Verdad. Para ejemplos obsérvese el mundo moderno.

Tras una cierta apertura en los últimos siglos, desde el fin de la Edad Media, pasando por el llamado Renacimiento, la Ilustración y los movimientos de exploración de otros mundos, la feliz unión entre Oriente y Occidente, su fecundación mutua, ha aportado elementos fundamentales para el conocimiento, para la ciencia y la filosofía, la psicología y el misticismo.

La difusión de la cultura, el acceso a la educación para la gran mayoría de la población, incluso entre las clases más desfavorecidas, ha permitido a amplias capas de la población, por primera vez, acceder a conocimientos que de otra manera serían inalcanzables.

De repente el mundo se llenó de Arte, Ciencia, Filosofía y Misticismo, en definitiva de muchas cosas olvidadas procedentes de diversas tradiciones locales y ahora convertidas en patrimonio universal.

LA LUZ SE CONVIRTIÓ EN SOMBRAS

"Estos son mis principios, y si no le gustan aquí tengo otros."

(Groucho Marx)

Todo estudio e investigación de la naturaleza, de sus propiedades, de las ideas, etc., es correcto, siempre que no separe lo estudiado del contexto universal en el que se origina.

Tomemos un ejemplo. Nadie niega que la Psicología es una gran ciencia, que permite conocer mejor al ser humano y sus reacciones. Pero cuando utilizo este conocimiento para vender un producto, cuando manejo las reacciones automáticas del ser humano que ni él mismo conoce, y me aprovecho de ello para controlar, vender, influenciar a otros soterradamente, entonces estamos ante algo lleno de maldad, algo que en otra época hubieran llamado "magia negra". ¿Cuál es pues la diferencia entre una pócima, o un hechizo o encantamiento hipnótico subrepticio, para influenciar a alguien, y un anuncio que apelando a ciertos conocimientos científicos me incita a comprar lo que no quiero o votar a un partido político? Difieren un tanto los medios, pero la intención y formas de fondo son los mismos.

Una cosa es la Psicología conectada a su esencia, o sea el estudio del Ser Humano, en su totalidad, del Alma Humana, para educar, hacer crecer y curar, y otra cosa es desligar esta ciencia del Todo, convirtiéndola en algo aparte, sin moral, con no otro designio que ofrecer conocimientos sobre cómo manipular al ser humano.

Los sofistas se apoderaron de esa nueva irradiación de luz que nos llegó en tiempos de Platón. Hoy de nuevo se disfrazan ofreciéndonos conocimientos desconectados del Todo, de los principios y de la Ética, aunque bajo la apariencia de seriedad y profundidad. 

Un ejemplo claro lo tenemos en los múltiples libros y cursos de "Auto Ayuda", del "sea feliz en 48 horas". Es el negocio del siglo: "En 2019 se vendieron 18,6 millones de libros de autoayuda, lo que supone una tasa de crecimiento anual del 11 % desde 2013." Informe NPD Según este informe estos libros no son fiables, pues dan una falsa sensación de progreso y de obtención fácil de confort, "Las personas anhelan significados profundos, paz y calma dentro del caos cultural de hoy, buscando así reducir la sensación de aceleración y desconectarse".

Mindfulness, por ejemplo, es ofrecido como una forma fácil de obtener esa falsa tranquilidad y "espiritualización". Pero en realidad es una forma desconectada del todo, de sus raíces, como señalamos más arriba, porque aunque "se vende" como un tipo de meditación cercana al budismo, olvida por completo ese contexto budista y las ideas fundamentales que existen detrás. El resultado es, según modernas investigaciones, que tras una breve mejoría de los síntomas de ansiedad y angustia, en realidad una relajación superficial obtenida mediante ejercicios respiratorios, se produce después en muchos casos un empeoramiento con fuertes crisis de ansiedad y depresión.

Esculpirse a sí mismo implica la búsqueda de la perfección. Pero no siempre es posible, no se trata de una "técnica", sino de una apertura del alma hacia sí misma. Quizás algunos sistemas de autoayuda puedan ser de utilidad momentánea, pero en su mayoría se olvidan de la Totalidad. No se trata de una tarea de mejora parcial de uno mismo, ni de misticismo a plazos, sino de una visión de mí mismo integrada en el cosmos, confrontada con mi realidad evolutiva, en otras palabras se trata del famoso "Conócete a Tí mismo", que necesariamente incluye mi pasado y esa parte aún desconocida de mí mismo en el camino evolutivo de mi futuro trascendental. Esa medicina no puede proceder de cursos y libros de autoayuda, sino de la Filosofía Integral en su verdadera naturaleza de combate y reforma, de acceso progresivo desde la luz de la Razón, para luego intentar abrir los caminos de la Intuición Espiritual.

Meditación para relajarse, mindfulness, reducir estrés, todo eso y más ha mostrado tener cierta utilidad puntual, sólo a veces y parcialmente, pero el ser humano es algo muy complejo que incluye elementos que van más allá de sí mismo, aunque sólo sean embrionarios. No existe un "método" sino propuestas, que la experiencia de muchos seres humanos en la búsqueda de la Sabiduría milenaria han puesto a nuestra disposición, no como un cursillo de fin de semana, sino como un proyecto de Vida.

¡Cuidado con los lobos vestidos de oveja!

Descargar en PDF