viernes, octubre 14

Momias del Antiguo Egipto II - El Sacerdote Nesperennub

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MOMIAS DEL ANTIGUO EGIPTO II

El Sacerdote Nesperennub - Exposición Caixaforum Madrid

Una de las momias y sus cartonajes que nos acompañan en esta exhibición es la del sacerdote Nesperennub,de la XXII dinastía (943 A.C.E- 716 A.C.E.) cuya capital era la ciudad de Bubastis en el Delta. Corresponde a una época de decadencia que puede considerarse como el 3º Período Intermedio. Sus gobernantes eran de origen libio, del pueblo Meshwesh, bereberes.

¿Por qué es interesante mencionar estos datos?: pues para entender que aunque las clases gobernantes no poseían ya toda la grandeza, conocimientos y participación en los sistemas internos iniciáticos, sin embargo hay una casta sacerdotal que preserva, al menos en parte, las tradiciones antiguas. No obstante, teniendo esto en cuenta, no siempre los elementos simbólicos o rituales que aquí mencionaremos se mantendrán vigentes en todas las épocas.

Nesperennub es hijo de otro sacerdote llamado Ankhefenkhons. Entre sus títulos estaban los de “El que Abre las Dos Puertas del Cielo en Karnak”. O sea que se declara como uno que conoce los “caminos celestes”, que es capaz de abrir las dos puertas, o sea poseedor de las “dos llaves”, al igual que las dos llaves que le fueron dadas a “Pedro”. Como comenta H. P. Blavatsky en Isis sin Velo, vol. III, su nombre “PTR”, aunque se suele traducirse por “piedra”, tiene en realidad su origen en el de los antiguos sacerdotes “videntes” o “intérpretes” “peter” o “patar”.

Así en el Libro de los Muertos Egipcios, por ejemplo en el capítulo XVII, a cada descripción o interpretación, le precede la siguiente pregunta:

“PTR” rf sw
¿cómo se “interpreta” esto?

Esta fórmula se repite más de 30 veces.

Nuestro sacerdote, Nesperennub, es también “Sacerdote de las Libaciones del Templo de Jonsu en Karnak”, o sea quien realiza las ofrendas, un sacerdote que sabe interactuar con el mundo de los dioses y de los difuntos consagrados.


Sacerdote de las libaciones

Leemos en un libro sobre egiptología que existían también decoraciones en la parte externa del ataúd consistentes en una puerta falsa, como en la siguiente imagen del sarcófago de Khnumnak, situada a un lado bajo los ojos dibujados:

Supuestamente, a través de esta puerta el difunto podía salir para hacer sus ofrendas (¡¡??). En realidad se trata de todo lo contrario, esta decoración completa el “ataúd simbólico”, o sea el lugar donde tienen lugar los procesos que reflejan la vida espiritual e interna del fallecido, representa la “puerta al mundo de los dioses” o Ra-Stau (lugar subterráneo donde se extrae o se educe a Ra), es el acceso al mundo de los misterios espirituales.

Curiosamente, en el lenguaje jeroglífico, la palabras ataúd y huevo se escriben igual, sólo variando el determinativo o sufijo que les sigue, en un caso una rama de madera, y en el otro una forma de huevo, porque para ellos el ataúd es “el cubo” o "huevo", y según el Libro de los Muertos es el lugar donde se “in-cuba” el alma-pájaro.

Aparece también pintado en el exterior un ojo o dos, que representarían bien al ojo Ra y/o al de Horus, pero no están ahí dibujados como dicen algunos para que pudiese ver a su través, algo absurdo, sino porque representa el objeto perseguido, lo conseguido, la visión espiritual o el Ojo de Ra. Así de forma repetida en las fórmulas ceremoniales del Libro de los Muertos se dice una y otra vez “que le sea dado ─o concedido o instaurado─ el ojo de Ra entre las cejas” al difunto consagrado. Sería el equivalente al Tercer Ojo, u ojo de Dagma de otras tradiciones espirituales.

De la misma manera, afirman los estudiosos que los jeroglíficos, que se encuentran escritos tanto en el exterior como en el interior del ataúd, tienen como propósito ayudar al difunto a alcanzar la vida del más allá. Según esta misma razón, las oraciones cristianas y ángeles custodios, santos, etc. y símbolos religiosos que adornan las tumbas de aquellos que pueden permitírselo, serían con objeto de ayudarles a entrar en el cielo. Supongo que bastará con indicar al portero celestial cuál es nuestra tumba, los títulos que la acompañan y los angelitos grabados a los costados, para que nos dejen entrar inmediatamente. Más bien representan los escritos de aquello que recitó, conoció y practicó en vida, y cuyo texto expresa las esperanzas y expectativas místicas del difunto, de la misma manera que en nuestras iglesias se encuentran enterrados obispos con el misal o la biblia entre las manos.

La momia, además de sufrir el proceso descrito en el artículo anterior, a veces es cubierta por una especie de red externa, a veces como tejido independiente y otras conformada por vendas cruzadas:

Precisamente, en la carcasa pintada de Nesperennub, vemos en el pecho la representación de Sokar, una forma de Horus de la noche, que simboliza el alma navegando en la noche de la muerte, para finalmente resucitar:


Pectoral con Sokar pintado

Del halcón Sokar procede la palabra que designa uno de los lugares arqueológicos más importantes: Sakkara, el lugar del halcón (en árabe Sakr). Este halcón está representado también en la exhibición de la Caixaforum de Madrid mostrando en el exterior la misma forma entrelazada que tiene la redecilla externa de la momia:

Hay muchas figuras que corren paralelas a un lado y a otro de la carcasa, con significados complejos que intentaremos desvelar de manera básica.

Comenzando por los pies tenemos, a un lado y a otro del pie de la tumba, la representación de Anubis, quien abre el proceso desde abajo y que llevará finalmente a Nesperennub a penetrar en el Amenti. Su nombre indicado aquí es el de “Uap-uauet”, “El que abre los Caminos”. Es el chacal del Sur


“uapt”: abrir, apertura


“uet”: Caminos

Su otra forma, el chacal del norte es “Anpu”. Los dos chacales son conocidos en occidente como Anubis (Anpu), aunque en realidad forman una pareja, siendo uno representante del solsticio de invierno, y el otro del solsticio de verano, las dos puertas de entrada, una al mundo de los dioses y otra al mundo de los vivos. En muchos casos aparecen ambos juntos, aquí en la exposición tenemos precisamente una muestra de época greco-romana en la que aparecen los dos:

En su aspecto de Anpu-Anubis es el embalsamador, el que comienza el proceso de embalsamamiento en la “Cámara de Anubis”, desde el punto de vista místico, es el iniciador, el que comienza los ritos y admite a los mismos al candidato.

En su aspecto de Uap-uaet es el que da paso a los Caminos que llevan al Amenti, o el mundo de los “muertos” en vida, o sea los iniciados. La figura que aparece al pie de esta momia es esta versión del chacal, porque su papel es iniciar y abrir el camino que lleva en progresión hasta el final del proceso. Lo veremos descrito en las imágenes situadas en el centro y a cada lado de este ataúd en los siguientes artículos.

Continuará