NUESTRO DEBER ES DENUNCIAR EL MAL
….Nosotros denunciamos con indignación los malos sistemas y organizaciones, sociales y religiosas y, sobre todas las cosas, la mojigatería y la hipocresía; pero nos abstenemos de censurar a las personas. Estas últimas son hijas de su siglo, víctimas de su medio ambiente y del Espíritu de la Época. El condenar y deshonrar a un hombre en vez de sentir lástima por él y, tratar de ayudarlo, por haber nacido en una comunidad de leprosos, convierte en leproso al que lo condena…
…señalamos la podredumbre de nuestra jactanciosa civilización, indicando cómo conducen a ella sus perniciosos sistemas de educación, mostrando los fatales efectos de estos sobre las masas…
…Es más elevado, y con mucho, más noble, el ser uno de aquellos que aman a sus semejantes, sin distinción de raza, credo, casta o color, que ser meramente un buen patriota, o aún menos un partisano….
Saber medir con la misma medida a todos, es más santo y más divino que, ayudar a su país en sus ambiciones privadas de agrandamiento, lucha o guerras sangrientas en nombre de la CODICIA y el EGOÍSMO. H.P.Blavatsky.
El globalismo brutal enseña ahora sus garras, y por todos los medios intenta, bajo la excusa de defender supuestas libertades o democracias, extender su dominio aplastando por cientos de miles a todos los seres humanos a su alcance.
No nos callemos, no dejemos de criticar los muertos de un lado para complacer a los muertos del otro lado. Las heridas injustas sangran en ambos bandos, y las víctimas inocentes purgan por la ambición desmedida de los gobiernos infames que nos rigen.
No entremos en luchas partidistas, o nacionalistas, porque eso es lo que los poderosos quieren, pero seamos valientes con nosotros mismos para reconocer el mal de frente, sin asignarle color, ni refugiarse en ningún credo o poder salvo el del Bien para la Humanidad.
La Bestia, acorralada, furiosa, abatirá a millones, pero más fuerte es el Alma que en silencio se mantiene firme con el solo escudo de la Verdad.