lunes, octubre 14

Medicina Egipcia - III - Los Patrones Fundadores

MEDICINA EGIPCIA III

LOS PATRONES FUNDADORES


Como en muchas culturas tradicionales, el origen de la medicina no es el resultado de un descubrimiento, ni tampoco la acumulación gradual de experiencias, sino que aparece como una revelación, como un sistema dado por uno o varios seres superiores, o incluso dioses.

Y la razón es obvia, pues si bien los aspectos "técnicos" y procedimientos, las aplicaciones y desarrollos concretos de una ciencia pueden ser el resultado de acumular muchas observaciones y experiencias, sin embargo los principios o fundamentos de una ciencia son dados de una vez, ya que son el esquema fundamental aplicado por el genio, ya sea humano o divino. Así, por ejemplo, hablamos de Newton como fundador de la Mecánica, o de Einstein como precursor de la Física moderna, aunque indudablemente muchos otros han colaborado en su desarrollo posterior.

  1. Thoth es considerado el fundador de la medicina egipcia, es su legislador y quien establece sus principios. Ahora bien, Thoth representa en la historia y simbología egipcia muchas cosas. Pues por un lado es un hombre, mítico quizá, pero un hombre superior que en tiempos posteriores fue llamado Hermes el Tres Veces Grande, o Hermes Trismegistos, a quien podemos considerar auténtico fundador de la civilización egipcia: estableció su sistema científico, religioso, las leyes, e incluso los libros ceremoniales, y en especial los seis libros canónicos de la medicina egipcia.
Thoth como un mono babuino instructor de un escriba, y como escriba
quien testifica la verdad a la derecha.
  1. Thoth es también una divinidad, o sea un poder divino simbolizado, es la Sabiduría, entendida fundamentalmente como un equilibrio, una armonía entre lo que se conoce y lo que se aplica, es un conocimiento en acción, un saber hacer. Sus símbolos fundamentales, la balanza o el equilibrio justo, la pluma y el papiro del escriba, o el aprendizaje y la cultura, y el ibis, ave que como jeroglífico significa "buscar", "investigar", cualidades fundamentales del sabio, del filósofo y del erudito, lo relacionan con las ciencias en general y con la medicina en particular.
  1. Además, Thoth es símbolo e insignia de una Hermandad secreta que a lo largo de los siglos fue conservadora y dispensadora de los conocimientos que formaron el armazón de la civilización egipcia.

Imhotep y Amenhotep

Imhotep y Amenhotep

A través de la larga historia de Egipto sólo dos seres humanos se consideraron dignos de recibir culto especial: Imhotep y Amenhotep el hijo de Hapu. Ambos compartieron biografías muy similares, ambos fueron

  • Visires,
  • Hombres de confianza del Faraón,
  • Arquitectos reales,
  • Conocedores en todos los asuntos del Estado
  • Considerados como sanadores y patrones de los médicos.

En varios lugares aparecen representados uno junto al otro, e incluso en algunas inscripciones se dice de manera expresa que ambos "forman una sola carne", y que el uno vivirá en el otro por toda la eternidad. ¿Consideraban los egipcios que uno era reencarnación del otro, o que poseían un secreto especial que los unía? Sus capillas fueron objeto de peregrinaje en búsqueda de curación, y los médicos los consideraron como patrones de su profesión.

Altar de ofrendas Hotep

Sus nombres (Imhotep y Amenhotep) quizá nos puedan ofrecer algunas claves. Hetep o Hotep es una expresión usualmente traducida por paz, placer, contento, satisfacción. Pero su significado es más complejo, pues en realidad estas traducciones se refieren a algo más profundo: la Restitución que da la paz, que proporciona el contento y satisface todos los requisitos.

Así por ejemplo, la existencia del ser humano es el resultado de la creación de Ra, pues de sus lágrimas fue originada la humanidad. El objetivo final de todo hombre es retornar a Ra, que no es como se suele creer el dios Sol, sino que es el símbolo de la Unidad Esencial de donde todo se originó y a lo que todo se restituirá. Por eso al hombre, quien ha recibido todas las donaciones de la existencia, el de su propia vida, el de la vida de todos los seres que le rodean, y la misma vida de la naturaleza entera de la que se sirve de diversas formas, sólo le cabe restituir o devolver parte de lo que le ha sido dado, retornando así las cosas a su orden primero.

Por esta misma razón "Hetep" es el nombre que se da también a las ofrendas y a los pequeños altares mágicos de las ceremonias dedicadas a los muertos, para darles o restituirles todo lo que merecen. Así Hetep es la paz, el contento, la satisfacción que resulta cuando se devuelve lo que ha sido tomado, cuando la falta se compensa.


Por otro lado el prefijo "Im" significa el que trae o lleva consigo. El significado final se completa: Imhotep es "El que trae o restituye la Armonía, o el Equilibrio", acción que caracteriza la forma fundamental de la tarea del médico, según el concepto clásico.

Lo mismo ocurre con Amenhotep, o sea "la restitución o la paz, o satisfacción de Amón o Amen", nombre muy común en la época de este visir. Pero que también tiene otro significado más interno: la "Armonía invisible" o secreta, pues Amen/Amón significa precisamente eso, lo oculto, lo invisible.

Hay varios jeroglíficos para expresar esta palabra (Amen), pero uno de ellos nos llama la atención: se trata de un hombre arrodillado y apoyando la mano derecha sobre el corazón (símbolo a su vez de la conciencia) Así, Amón o Amen el invisible, es la misma conciencia, el centro secreto del Ser. Y por ello, Amenhotep, es el equilibrio, el contento y satisfacción del ser invisible que nos anima, el misterio que nos cobija.

En resumen, todo apunta a una idea general: la del restablecimiento de la paz, de la armonía u orden interior que es el sentido profundo y tradicional de las medicinas clásicas, pues con este simple paso previo se evitarían muchas enfermedades, aunque no todas obviamente, y ayudaría así mismo a restablecer la salud de una manera más rápida y satisfactoria y no meramente "eliminando la enfermedad", pues una vez ésta ha desaparecido en sus manifestaciones evidentes, permanece todavía el estado de desequilibrio que hay que remediar, tanto desde el punto de vista emocional y psicológico como dietético, el ejercicio, el estilo de vida, trabajo, etc., ya que si no es corregido generará un nuevo desequilibrio y por tanto una nueva enfermedad.

Continuará

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