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Este Tren Destinado a la Gloria
Hay un tren especial y 煤nico, es muy largo, su camino se extiende en el tiempo y sus numerosos vagones parecen no tener fin.
Cruza imperturbable oc茅anos infinitos de mundos, incansable, eterno. S贸lo tiene una parada, en la que unos leen Entrada y otros Salida. Incesante, el tren pasa una y otra vez por la misma parada doble, nadie sabe c贸mo; sin detenerse los pasajeros bajan y suben, una y otra vez.
Para algunos ese tren lleva a la gloria, para otros s贸lo conduce al infierno, mientras que los dem谩s desconocen su destino, s贸lo esperan que el tren acelere en su camino, s贸lo quieren o铆r la maquina funcionando todo el tiempo y el silbato estridente que de vez en cuando anuncia no se sabe qu茅.
En realidad, da igual lo que cada uno piense, la maquina se mover谩 siempre imperturbable, porque s贸lo cambia el destino que cada persona haya elegido. Unos compraron el billete que lleva escrito “fama y dinero”, otros “servicio y compasi贸n”, otros “indiferencia”, otros “ganancia y crimen”. Pero lo 煤nico que cambia es el n煤mero de intentos de los que suben y vuelven a bajar para intentarlo una vez m谩s.
Sub铆 a ese tren el d铆a en que nac铆. Tras largo tiempo tuve la gran suerte de encontrar, en un vag贸n especial, a Alguien que me ense帽贸 c贸mo viajar en el mismo. Me cont贸 acerca de sus misterios, me ense帽贸 muchas otras cosas, pero la m谩s importante fue lo que me ense帽贸 sin palabras, con el ejemplo, y por eso mismo, a menos que t煤 conozcas tambi茅n el secreto, no te lo puedo contar.
Su sonrisa abarcaba para mi el universo entero de mi existencia, y pens茅 que siendo Ella una gran estrella en el firmamento, los dem谩s viajeros de este vag贸n especial s贸lo gir谩bamos a su alrededor, unos como planetas solemnes y fijos en sus 贸rbitas circulares, otros como yo, como cometas que se pierden en el espacio para luego volver al cabo del tiempo, pero siempre girando a su alrededor.
Hoy Ella se baj贸 del tren, serena, tranquila, sin hacer ruido. Qued茅 asustado por su ausencia, entristecido, en soledad en medio de los muchos que se unieron a dicho vag贸n. Necesitaba dar aire fresco a mis pensamientos, y fue entonces cuando la vi por la ventana. Era un pajarillo, de esos juguetones y r谩pidos, que volaba junto al tren, como desafi谩ndolo en su carrera, alegre y libre.
Y record茅 entonces que a Ella le gustaba ense帽arnos tambi茅n con m煤sica, y nos mostraba como un piano pod铆a imitar a ese pajarillo del alma que revolotea ascendiendo y descendiendo...
Entonces me d铆 cuenta de que en este tren nadie est谩 s贸lo, que hay Aves que desde el cielo nos protegen y cuidan, que bajan a ense帽arnos, una y otra vez. Ella segu铆a all铆, con sus ense帽anzas vivas.
La alegr铆a penetr贸 de nuevo en mi coraz贸n, porque ahora sab铆a, sin lugar a duda alguna que este tren, tarde o temprano, m谩s ligero o m谩s lento, lleva a la Gloria, al destino que a todos nos espera al final del viaje. Y como soy criatura de mi tiempo, cantar茅 para Ella esta canci贸n, que ni es m煤sica ni es nada, sino solo la alegr铆a que siento.
¡Buen Viaje Se帽ora!